Paliza en las elecciones primarias republicanas en Estados Unidos

Donald J Trump, el magnate de los negocios, les dio una verdadera paliza a los republicanos tradicionales y se impuso por más de 75 mil votos, equivalentes a 10 puntos porcentuales, sobre sus más inmediatos rivales, los senadores Marco Rubio y Ted Cruz.

Además, y de paso, eliminó de la competencia al mayor representante del ‘stablishment’ republicano, nada menos que a Jeb Bush, exgobernador de la Florida, hijo de presidente, hermano de expresidente y el favorito de los ultra-conservadores americanos. “La gente de Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur han hablado y yo realmente respeto su decisión, así que esta noche estoy suspendiendo mi campaña”, fue lo que dijo ‘el delfín’ y se fue como vino a esta elección: ‘sin pena ni gloria’.

Y es que la jornada para Donald no pudo ser mejor, desde temprano las encuestadoras a boca de urna le daban una amplía ventaja que con el conteo real de los votos se ratificó. Con este triunfo el magnate de los negocios consigue su segundo estado, ya antes había ganado New Hampshire.

Una vez conocidos los resultados Trump agradeció a sus seguidores en Carolina del Sur, a su equipo de campaña y, obviamente –porque lo hace siempre-, a cada uno de sus familiares, a quienes, adicionalmente, esta vez, hizo hablar ante la multitud, uno por uno: su esposa, Melania, agradeció a los presentes y vaticinó “que su cónyuge será el mejor presidente” y su hija, Ivanka, aseguró lo mismo, pero de otra manera “que su padre es un trabajador consagrado y que eso hará por cada uno de sus votantes: trabajar duro”.

Algo difícil de creer, por lo menos para los Mexicanos, a quienes el candidato les dedicó medio discurso: “construiré el muro”, les gritó y, luego, preguntó a la multitud que lo acompañaba: “¿quién pagará por la construcción del muro?”, a lo que unánimemente los asistentes contestaron: “México, México pagará por el muro”.

Y como si fuera poco con lo vociferado, Donald prometió mejorar en los siguientes comicios en Nevada el 23 de febrero y, después, en las votaciones del 1 de marzo, en el correctamente llamado “súper martes”, en el cual se definirán las elecciones en 11 estados. Y en donde, seguramente y si las cosas siguen como van, habrá un seguro nominado por el partido republicano a la presidencia de estados Unidos.

Cualquier distraído podría pensar que las votaciones tenían un único candidato, pero la verdad es que no, junto al magnate compitieron Rubio, Cruz, Bush, Kasich y Carson. Y si bien a ninguno de ellos les fue tan bien como a él, a Rubio y a Cruz no les fue tan mal como a los otros: al primero porque se consolidó como el candidato de GOP (la dirección del partido republicano) y al segundo porque poco a poco se va apuntalando como el candidato de los republicanos medios y, además, el representante de los evangélicos.

Amanecerá y veremos, pero por ahora parece ser que la nominación para ser candidato por el partido republicano a la elección del presidente número 45 de los Estados Unidos de América estará ente tres candidatos; Trump, Cruz y Rubio. Los demás, Kasich y Carson, al igual que lo hizo hoy Bush, tal vez más pronto que tarde, terminaran suspendiendo sus campañas.