El presidente panameño Ricardo Martinelli, se unió a las denuncias de Colombia y acusó al gobierno nicaragüense de querer apoderarse de su mar. El mandatario aseguró que va a pelear para impedir que le quiten sus aguas, solo o junto a los otros países de la región que se encuentran afectados.
“Parece que se quiere coger todos los océanos territoriales”, anunció Martinelli frente a las pretensiones expansionistas de Nicaragua que Colombia, Costa Rica y Jamaica han denunciado en reiteradas ocasiones. El jefe de Estado panameño explicó que firmará junto a los países involucrados una carta que expone esta situación, la cual se ha agravado desde el fallo de la Haya, que será enviada al secretario general de la ONU Ban Ki-Moon por el presidente Juan Manuel Santos a finales de este mes.
“Vamos a pelear como país de forma individual o de forma conjunta, porque no podemos permitir que Nicaragua, que está lejísimos de aquí, quiera coger los mares territoriales panameños”, enfatizó el mandatario en una rueda de prensa transmitida por medios panameños.
Martinelli señaló que “Panamá también va a firmar la misiva porque parece ser que Nicaragua se quiere coger todos los océanos territoriales que le pertenecen a esos países. Con lo que ellos están pidiendo, casi quieren llegar a la ciudad de Colón y eso no tiene ningún fundamento”.
Tres días antes de que la Corte Internacional de Justica decretara el fallo que le otorgó mares colombianos a Nicaragua el 22 de noviembre del año pasado, la Cancillería de Panamá informó que se encontraba analizando “de manera exhaustiva” si este fallo afectaría de alguna forma los intereses del país.
Hoy, cuando el gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega presenta una conducta a la que los mandatarios de los países afectados han llamado la atención por su carácter expansionista, no cabe duda que el litigio está lejos de acabarse. Sin embargo, Colombia ya cuenta con aliados importantes para reforzar el plan del Estado para reiniciar eventualmente unos diálogos con Nicaragua y negociar los puntos de las denuncias lanzadas por los gobernantes.