Para ‘El Quimbo’ tocó con Tutela

Gobierno colombiano interpuso tutela para poner a funcionar nuevamente la Hidroeléctrica El Quimbo (en el Huila), recientemente apagada tras una orden de la Corte Constitucional.

Ha sido larga y algo tormentosa la historia de la Hidroeléctrica El Quimbo, en el Departamento del Huila en Colombia. Inició operaciones a mediados de noviembre de 2015, tras cinco años de construcción y cerca de diez años después de haber iniciado los estudios de factibilidad. Toda una megaobra dispuesta a generar energía eléctrica importante para Colombia, en medio del Fenómeno del Niño.

Su entrada en operación fue posible gracias a una declaratoria de Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, por el fenómeno de El Niño y porque en algunos municipios de los departamentos de Norte de Santander, Boyacá, Arauca, Guanía, Guajira, Cesar y Vichada se debían contrarrestar los efectos de la decisión de Venezuela de cerrar la frontera con Colombia. Pero por ese entonces había un problema detrás.

Esa orden del gobierno nacional se había dado a pesar de que un Tribunal Administrativo del Huila había adoptado (por una acción popular) una medida cautelar de urgencia para frenar el llenado del embalse, porque “estaba en riesgo la calidad del agua al remover los desechos”. Luego, la Sala Plena de la Corte Constitucional tumbó el decreto presidencial y dijo que se debía cesar inmediatamente la generación de energía en la represa de El Quimbo, recalcando que el gobierno nacional había violado la Constitución y saltado una orden judicial. Y ahora, el Ministerio de Minas y Energía y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca interpusieron una acción de tutela ante un juez de Neiva buscando la reactivación de la Hidroeléctrica.

“El Gobierno Nacional va a recurrir a todas las herramientas que le da la ley para evitar los daños ambientales, sociales y económicos que se ocasionan si no se permite la generación de la hidroeléctrica de El Quimbo. Además, no podemos olvidar que apagar esta central hidroeléctrica significa perder energía para el país”, dijo el Ministro de Minas y Energía, Tomás González Estrada.

Y hace pocos días, el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural Aurelio Iragorrri Valencia, había hecho un llamado para que se reactivara la operación de El Quimbo, advirtiendo “la gravísima situación que se está presentando en la represa de Betania, en donde hay 19 mil toneladas de peces en cultivo. Impedir el flujo de agua tiene consecuencias catastróficas teniendo en cuenta el proceso de descomposición de la materia orgánica que representa un veneno para los peces”, explicó Iragorri.

Por estas razones (generación de energía y efectos nocivos sobre los peces) es que el gobierno está pidiendo reactivar la hidroeléctrica. Dijo que espera una respuesta positiva del juez en 10 días hábiles.