Parte del gobierno en La Habana

El jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle, señaló este viernes desde Cuba que los diálogos con la guerrilla de las Farc avanzan dentro de lo previsto y con resultados concretos. Dijo que esta paz “no será a cualquier precio” y que espera que el grupo insurgente pueda integrarse a la vida civil y dejar las armas.

Luego de 21 sesiones de trabajo, más de 100 horas de discusión y varios debates, terminó en La Habana la segunda ronda de negociaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc. Humberto de la Calle, vocero de la institucionalidad, dio a Colombia un parte de tranquilidad sobre lo que ha sucedido en Cuba.

Señaló que el trabajo ha sido serio y digno, que las partes están sentadas en la mesa para discutir los términos en los que se va a poner fin al conflicto armado en Colombia, términos que está estrechamente ligados a los 6 puntos que acordaron los negociadores en la fase exploratoria.

“Estamos buscando acordar lo que hay que hacer para que dentro de un marco de garantías para todos, las Farc dejen der ser un grupo armado y puedan ser una organización política legal”, señaló De la Calle en una breve declaración ante los medios de comunicación en La Habana.

Según el jefe negociador, “las Farc no tiene que cambiar su ideología, pero el gobierno no tiene que cambiar su modelo de sociedad”. Estas palabras demuestran la intención del gobierno de poner fin de manera rápida al conflicto armado e incluir a las Farc en el juego político para que puedan, desde la legalidad, proponer las reformas por las que han luchado.

El vocero del gobierno destacó los avances a los que han llegado con las Farc, sobre todo en lo concerniente a los mecanismos de participación de la sociedad civil. Dijo que la página web a través de la cual las organizaciones pueden enviar sus ideas ha recibido 2933 propuestas y resaltó la iniciativa del foro agrario, realizado esta semana en Bogotá.

De la Calle señaló que espera que el próximo año, cuando se reanuden los diálogos, se pueda “avanzar con mayor serenidad” para poner fin a la segunda fase de la negociación. La tercera será la implementación del acuerdo y la puesta en marcha de la paz duradera en el país.

“La construcción de una paz estable y duradera toca a todos los colombianos. Esta no será una paz a cualquier precio, será dentro de la Constitución”, sostuvo el exvicepresidente, que estuvo acompañado por los otros miembros plenipotenciarios designados por el gobierno nacional.

Finalmente, De la Calle señaló que en el momento de implementar el acuerdo “se pondrá a prueba el talante de la nación”.