¿Participación política de la Far? ¡Que se los lleve el Inpec!

Que quede diáfano y claro: ¡ninguno de los diez puntos que pide la FAR dizque de participación política, es aceptable! Esos facinerosos lo único que pueden hacer es entregarse sin condiciones.

Lo que el país quiere ver es la fila de todos los 546 guerrilleros que deben quedar todavía jodiendo, entregando las armas y luego su subida en paños menores a los camiones y buses del Inpec, hacia los campos de concentración que debemos construir para mantener en cadena perpetua a toda esa chusma mestiza y pati rajada.

Lo que el país quiere es que se rindan en un armisticio incondicional, para que el negocio de Doña Blanca le quede a la gente de bien de las Bacrim y demás empresarios que están de nuestro legítimo lado. Ni desmovilización, ni reinserción, ni participación en nuestras angelicales instituciones. ¡Cana!

¿Con qué derecho una banda terrorista minúscula viene a marcarle el rumbo al país? Esa gente no representa sino a una familia de hampones campesinos armados que en su origen invadió unas tierras que eran de la gente decente y se fueron en bandola cuando los sacamos a bombazos de Marquetalia. Crecieron apoyados por el comunismo internacional y los cachiporros. Y lo hicieron porque nosotros nos demoramos en montarles nuestra digna contra de los paramilitares que enhorabuena se encargó de masacrar a cuanto civil que viviera donde ellos hacían de las suyas. Para no hablar de la profilaxis que debimos hacer con la tal UP, nido de combinadores de formas de lucha.

Debemos aprovechar estos tiempos que nos quedan –antes de que el traidor del Santos los reinserte contra Dios- para acabar la labor y poner aun más alta la mira con nuestros ejércitos anti restitución para que operen en el agua sucia, en el lodazal popular donde nadan los venenosos peces de la FAR. Acabemos de una vez con tantos campesinos envalentonados y devolvámosle las tierras a la gente de bien.

Los bandidos de la FAR aupados por el poetucho ese del de la Calle, están pidiéndole peras al olmo de nuestra paciencia. Es tal su desenfoque que quieren dizque la elección popular de Procurador. ¿Cómo se les ocurre eso? Truhanes. De ser así nunca hubiéramos logrado atornillar al poder al jefe máximo de Colombia, a su eminencia Alejando 007, quien desde su atalaya evangelizadora vela por nosotros los pecadores y se ha convertido en el mayor poder del país. Quitarle a un ente límpido como el Congreso la facultad de elegir al gran moralizador para entregarle la elección a la gleba pues ¡ni mierda!

Y la última bestialidad que se les ha ocurrido a los gañanes de La Habana es pedir una Cámara de Representates “territorial”. Quieren llevar al Capitolio a tres provincianos, indios y negros por cada departamento. La amenaza a nuestras eternas mayorías no la vamos a aceptar. La democracia es eso: una mayoría vitalicia y a los demás mamola, como decía el marxista bigotudo.

Analicemos los diez puntos propuestos por el hampa selvática.

“Reestructuración democrática del Estado y reforma política.” Una maquinaria que ha dado frutos durante 200 años, prueba su eficacia. El Estado colombiano es el más transparente, emprendedor y justo del mundo. Eso de la desigualdad se lo inventó Gilberto Vieira. La única reforma política necesaria es de carácter electoral: que cada voto de la izquierda solo valga el 10 por ciento. Con eso garantizamos justamente que nunca se produzcan verdaderas reformas

“Garantías plenas para el ejercicio de la oposición y del derecho a ser gobierno.” Si no le reconocemos a la oposición ni el derecho a la vida, ni siquiera a los votos y a que sean gobierno (caso Petro) ¿cómo carajos pretenden que los dejemos ejercitarse? La oposición es para que joda y dizque equilibre la vaina. Pero qué lleguen al gobierno… no están ni tibios. ¡Jamás!

“Garantías plenas a las organizaciones guerrilleras en rebelión y a sus combatientes para el ejercicio de la política en el evento de un acuerdo final.” Antes que nada el acuerdo final no se dará, porque nuestra campaña contra el proceso de paz, triunfará. De tal modo que eso de garantías plenas se quedara a la mitad del camino sembrado de sangre.

“Democratización de la información y la comunicación y de los medios masivos de comunicación.” Jajaja. No me hagan reír que tengo un labio partido. Jamás les soltaremos a los malandrines lo que verdaderamente nos sostiene en el poder. Sería como darles armas más letales. Los gloriosos medios de comunicación a nuestro servicio son ni más ni menos que un actor de este conflicto que nos nutre. El arma de la información es de uso privativo de la gente de bien y con plata. Todo podría ser relativamente democrático, pero la prensa, el combustible divino que mueve el odio ¡no!

“Estímulo a la participación de las regiones, los entes territoriales y los territorios.” Dejen tranquila y sumisa a la indiada en sus montañas en sus peladeros, en sus bohíos. ¿Qué va a tener que decir o proponer esa gentuza que además de ignorante es peligrosa y naturalmente subversiva? Gracias a Dios este es un régimen centralista. Antonio Nariño debe estar revolcándose en su catafalco. Si no fuera por el centralismo esto se nos habría salido de las manos. Con el Federalismo el país hubiera sido peligrosamente democrático. Logramos pegar con babas tantas provincias díscolas. Somos un lindo ejemplo de cómo repetir los Balcanes por estos lados.

“Participación social y popular en el proceso de la política pública y de la planeación y, en especial, de la política económica.” Otra barrabasada. El populacho, como es tradición, solo debe asentir. ¿Qué sabe el señor Pataquiva reciclador o el señor Perea cultivador de cocos, de inflación, holding o leasing? Pendejos, además.

“Garantías de participación política y social de comunidades campesinas, indígenas y afro descendientes, así como de otros sectores sociales excluidos.” ¿Excluidos? Si hasta no los metieron con fórceps en la vaina esa inmunda de 1991. Que participen en su condición de abnegados y tercerizados jornaleros. Los excluidos fuimos nosotros cuando la gleba insurrecta no nos dejaba ir a la finca a coger naranjas.

“Estímulo a la participación social y popular en los procesos de integración de Nuestra América”. ¿Nuestra? La del indio Evo, la casquivana de la Kischner, el chofer del Maduro, la terrorista Dilma, el borrachón José Mujica, entre otros.

“Cultura política para la participación, la paz y la reconciliación nacional y derecho a la protesta y la movilización social y popular.” Cultura ni política, ni artística, ni educativa, ni un carajo. No les vamos a dar cultura porque se dan cuenta de las vainas y se ponen más alevosos. Contra el derecho a la protesta el derecho al Esmad. Y si se quieren movilizar, pues que vayan y hagan sus carnavales, sus cantos de negros y que bailen al son de sus flauticas.

“Convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.” En eso es lo único que estoy de acuerdo. Que se nos enfrente en un territorio donde nosotros mandamos. El del votico, el chocorazo y el tamal. Aprovecharemos ese escenario para restaurar la Constitución de 1886 y que Núñez se trague a Navarro. ¡Bala venteada señores!