Waggo, la empresa que brinda servicios integrales de educación, entretenimiento y cuidado para perros ha sido una de las más afectadas del sector de las mascotas por la cuarenta obligatoria en la que nos encontramos debido a la llegada de COVID-19 al país.
Como empresa formal del sector hoy hacen un llamado a las autoridades competentes y al gobierno para que su labor sea considerada como indispensable en este regreso paulatino de actividades que el gobierno ha ido autorizando, esto con el objetivo de ayudar al gremio de paseadores y educadores formales de perros. Pero más que un regreso para el sector la empresa busca ayudar a mitigar la acelerada propagación del virus, y esto en razón a que un paseador que lleve un número apropiado de mascotas, implica que habrá menos gente fuera de casa, y que estableciendo protocolos claros de bioseguridad por parte de la alcaldía, se brindará protección a la salud de cientos de paseadores informales que ya han salido a las calles. “Un entrenador de Waggo puede pasear 6 perros a la vez, y al tener menos personas en la calle es sinónimo de menos posibilidades de contagio, además, portando elementos correctos de protección y con pasos adecuados de sanidad se evita fácilmente que las mascotas se conviertan en vectores, además, estamos generando posibilidades de un trabajo seguro para la salud de un sector que sin duda lo necesita” indica Angélica González co-fundadora y gerente de Waggo.
Esto sin contar las afectaciones psicológicas que han ido incrementando en la cuarentena en nuestros amigos de 4 patas, pues los diagnósticos de ansiedad, y depresión en los perros se han disparado durante el aislamiento, siendo una de las razones más frecuentes, la reducción de la actividad física y el estrés del encierro en casa. Hay que recordar que los perros necesitan descargar altos niveles de energía para mantenerse equilibrados y evitar la aparición de problemas de comportamiento. Los perros tienen unas condiciones sociales y de desarrollo específicas que hacen que situaciones como una cuarentena sean más complejas de asimilar para ellos. Por una parte, al igual que nosotros, son seres sociales que necesitan del contacto concreto con otros individuos y por otra no tienen la capacidad de razonar sobre lo que está ocurriendo, por lo que solo se ven enfrentados a la consecuencia de las privaciones sin entender la razón de los cambios.
Viendo estos índices, es importante tomar acciones que ayuden no solo a la salud mental de los humanos sino a la de las mascotas. Es importante resaltar que el ámbito psicológico también es una rama ligada al bienestar y debe ser considerada dentro de las atenciones primaras. Por esta razón permitir que este sector pueda desarrollar sus actividades con normalidad y con todas las medidas de bioseguridad será una decisión muy acertada.
Otro tema importante y que no se ha tenido en cuenta en este regreso progresivo de actividades es ¿qué pasa con las personas que retomaron sus rutinas, pero tienen mascota y además no tienen quien les ayuden en casa? Sin duda, en estos casos, este tipo de personas necesitan de un servicio como este, donde puedan ir a sus trabajos con la tranquilidad de que su mascota está haciendo las actividades que como perro necesita. Imagínese por un momento que usted salga a trabajar y su jornada laboral le impida llegar temprano a casa, pero su perro tiene ciertas rutinas en ciertos horarios, ¿qué hace durante el día solo y sin tener quién le ayude?
Son millones los hogares donde las mascotas se han congregado como un miembro importante del núcleo familiar, cuyo bienestar afecta el clima de convivencia y la felicidad en casa, este regreso sin duda no solo lo piden este tipo de empresas, los mismos papas de perros lo han solicitado. Volver a trabajar sería un gana y gana para todos sin olvidar que podemos ser una gran ayuda para adultos mayores que se ven en la obligación de salir a sacar sus perros. Si se abre el sector, ellos reducirían el tiempo de exposición afuera y por ende las posibilidades de contagio”, reitera Angélica González gerente de marca.
Pero la propuesta que hace Waggo, no es regresar por regresar, es retomar con todas las medidas de seguridad que sean necesarias para que su equipo de trabajo y sus clientes estén tranquilos y seguros. La empresa ha formulado un estricto protocolo de bioseguridad para sus trabajadores:
· Traje antifluido que los cubra la mayor parte del cuerpo
· Uso de tapabocas
· Uso de guantes profilácticos, adicionales a los usados por los entrenadores.
· Control de temperatura al inicio y finalización de cada jornada
· Limpieza de elementos de la mascota (antes de recibir el perro y al momento de entregarlo)
· Protocolo de sanitización en superficies de contacto del perro en su recepción y entrega, haciendo énfasis en que esto no debe anular, el protocolo de limpieza que el dueño de mascota haga en casa
· Uso constante de gel antibacterial
· Jabón antibacterial (ellos pueden llevar su propia agua diaria para bañar sus manos y cada tres horas hacer su lavado de manos)
· Careta tipo gorra.
· Nosotros usamos nuestras propias correas, lo que implica tener menos contacto con el propietario y poder llevar control diario de la desinfección de estos elementos.
· Exigirle al dueño de mascota que de igual forma cuando nuestros paseadores terminen su ruta con su mascota hagan todo el ritual y limpieza de su mascota.
· Mantener distanciamiento social y solo permitir la socialización de las mascotas con los miembros que integran cada manada
Como empresa colombiana, Waggo sabe alrededor de 6 de cada 10 hogares en el pais tienen mascota, en su mayoría perros, en Bogotá estos rondan el 1.300.000, y más específicamente en estrato 4, 5 y 6, que es donde se concentra la mayor parte de su clientela, se reportan unos 400.000. Una cifra considerable que puede convertirse en un problema social sino se le brinda atención, (y sabemos que el país en este momento no necesita más problemas, necesita soluciones contundentes), esto porque un perro con problemas psicológicos sin duda afecta la convivencia social y empiezan a presentarse afectaciones de salud, aumentando los dolores de cabeza para sus tenedores y para quienes les rodean. Un ejemplo claro es la agresividad por añoranza y otro son las afectaciones gastrointestinales agudas que se presentan por anorexia derivada de la depresión, exceso de ingesta por ansiedad o consumo de elementos extraños por aburrimiento y estrés.
Waggo hoy quiere ayudar a mitigar esta problemática, y junto con su equipo ayudar a evitar la propagación de este virus, así mimo a que no crezca más el número de hogares que no sabe qué hacer con su mascota por un tema de comportamiento. Waggo y sus especialistas están listos para ayudarle al país a construir una sana convivencia entre amos y sus perros.