En un escenario de manifestaciones por la polémica reforma a la educación, el presidente de México entregó su primer informe de gobierno desde que asumió el poder en diciembre del año pasado. Sin embargo en contra de lo acostumbrado, no especifico el contenido del informe y decidió enviar un mensaje de apoyo por el proceso de reformas estructurales que ha venido impulsando.
En un discurso con motivo de su primer informe de gobierno, el mandatario Enrique Peña Nieto decidió no entrar en detalle en el trabajo que ha realizado como jefe de Estado y por el contrario, envió un mensaje a los legisladores del Congreso para que avancen en las reformas energética, fiscal y financiera.
“La gran transformación de México sí es posible y está en marcha. Seamos audaces y atrevámonos a dar un gran salto en nuestro desarrollo. Nadie conquistará la cumbre por nosotros”, explicó Peña Nieto.
La ley energética, que prevé la explotación de hidrocarburos por medio de concesiones con entidades privadas, fue el índice principal del reporte entregado por el mandatario que especifica una agenda abundante en temas legislativos para los senadores mexicanos. De igual manera, el presidente de la Cámara de Diputados Ricardo Anaya, anunció el inicio de un nuevo periodo de sesiones legislativas del Congreso.
No obstante, la primavera legislativa del Congreso mexicano se encuentra en un escenario complicado puesto que en la capital se desarrollan jornadas de protesta por la ley del servicio Profesional Docente, que le exige a los profesores y maestros locales presentar un examen periódicamente “para asegurar que cumplen con los estándares”, afirmó el jefe de Estado, quien impulso la iniciativa.
Asimismo, indicó que un porcentaje del presupuesto proyectado en el 2014 para la Cámara de Diputados, estará destinado a la creación de un programa de enseñanza para entidades con mayor atraso educativo. Mientras tanto, varios enfrentamientos entre la fuerza pública y el gremio de docentes en conjunto varios movimientos estudiantiles se han registrado desde la aprobación de la ley.
“En nuestro país nadie puede imponer su verdad a los demás. Las ideologías no deben estar por encima de las soluciones, ni los intereses de unos cuantos anteponerse al bienestar de la mayoría. Los mexicanos hoy exigen soluciones a sus problemas, y no problemas a cada solución que se plantea”, sostuvo Peña Nieto.