Pensionarse, un privilegio en Colombia

Pensionarse es un privilegio que no todos los colombianos tienen. Trabajar alrededor de 40 años en una empresa para lograrlo no es fácil, pero tampoco es difícil, así lo demuestra Hércules Barón un portero que trabajó 42 años en el edificio La Pradera, en Bogotá.

Hércules empezó a trabajar desde los 18 años, en el año 1973 como ayudante de construcción en el mismo edifico en el que hoy en día se pensiona como portero. Su primer sueldo fue de 900 pesos. Durante esos años tuvo varias labores, como conserje y luego se vinculo como guarda de seguridad.

Ser honrado, trabajador y responsable le permitió quedarse a trabajar toda su vida en el edificio el cual conoce “al derecho y al revés”, cualquier cosa que se dañé o que necesiten los residentes les puede dar solución y, no es para menos, pues él fue una de esas manos que ayudó a construirlo.

El trabajo fue vital para Barón. De él no solo dependieron su esposa y sus tres hijos, sino que le permitió obtener su casa al sur de Bogotá. Aunque todavía no tiene muy claro qué va a hacer después de pensionarse, sí asegura que solo trabajará un año más para darle la oportunidad a otra persona que como él en algún momento lo necesitó.

Con la revolución tecnológica y la crisis financiera vinieron cambios en el trabajo de Hércules. Por un lado, las cámaras de seguridad y las alarmas le permitieron tener un mejor desempeño en su labor, y por el otro, el pago de las prestaciones antes las hacía directamente el patrón, ahora lo hacen por medio de fondos de pensiones y cesantías. Las anchetas, los vinos y los regalos que se daban anteriormente a fin de año, ya no son lo mismo, pues ahora la cantidad ha disminuido.

Aunque para muchos el trabajo de abrir 300 veces la puerta al día y en la noche estar presto y atento es algo aburrido, para Barón es su vida, pues le entregó su juventud y su madurez. Además, fue el sustento económico de su familia.

En unos días, Hércules Barón, será uno de los tantos colombianos privilegiados en obtener una pensión, pero esta mesada que le llegará a su cuenta en sus años de descanso, no será en vano, pues por mucho tiempo cuando estaba en el turno del día trabajaba de 7 a.m a 6 p.m y en la noche de 6 p.m a 7 am.