Los dos técnicos están sufriendo el momento más crítico de sus carreras. La prensa británica estalla contra su rendimiento. Aquí las razones que los han llevado a este punto.
Cualquier tiempo pasado fue mejor. Pep y Mourinho deben recordar con nostalgia su época de la Liga española. Esa en la que eran, por excelencia, los dos gurús del fútbol mundial. En aquellos años ellos eran los dioses o, parafraseando a Pep en aquella rueda de prensa, “los p… amos”. Pero Guardiola y Mou ya no son los personajes intocables de aquellos días. La prensa ya no les trata con el mismo exceso de respeto. Las divinidades se han convertido en humanos. Y además, han llegado nuevos gallos al corral: Conte, Klopp, Pochettino…
¿El peor United de la historia?
El que más se asoma peligrosamente al infierno de los dos es el portugués. Su dolorosa derrota frente a sus ex por 4-0 terminó por hacer estallar a Mourinho tras el partido. Conte pagó los platos rotos. El luso se dirigió a este al finalizar el encuentro con cara de pocos amigo para recriminarle su comportamiento al pedir más aliento de su público con ya 4-0 en el marcador. “Eso se hace con 1-0, así es ubna humillación”, le soltó el técnico del United al italiano. Sin duda no podría estar muy contento Mourinho. En un nuevo duelo contra un rival directo por el título salía magullado.
La prensa británica no le perdona el nuevo desastre que sufrió contra el Chelsea. “The humiliated One”, titulaba hoy el Daily Telegraph que se hacía eco de las misma impresiones que el resto de medios. A Mourinho se le ha acabado el crédito. El respeto de hace unos años ha dado paso al linchamiento. El orgullo del portugués se le ha vuelto en su contra. Sus decisiones están ahora siempre en entredicho. En Inglaterra le culpan directamente del rendimiento del equipo. Y no falta razón. Mourinho dispara en cualquier dirección a la hora de hacer las alineaciones. El portugués aún no ha resuelto el puzzle de entre todas las estrellas que dispone en el equipo. Para poner un ejemplo. Pogba ha jugado ya en tres posiciones diferentes sin encontrar su sitio en ninguna de ellas. Mou lo ha probado de interior, en el doble pivote y hasta de acompañante en la delantera de Ibra. El resultado, un fiasco. Pogba aún está muy lejos de la versión de la Juve. Y más lejos de los 120 millones que costó.
Otra de las decisiones más discutidas de Mourinho es el olvido al que está sometiendo a Rooney. El portugués ha defenestrado al capitán de los red devils, relegándole al banquillo después de la victoria por la mínima en la tercera jornada contra el Hull City. Curiosa decisión del técnico, cuando él mismo quiso llevárselo en varias ocasiones a sus equipos. En el actual United no tiene hueco. Lo ha ocupado un Ibra que suma su peor racha goleadora como profesional. El sueco lleva 508 minutos sin hacer un gol.
Mourinho tiene a varios fijos en el once. Ibra, Pogba y Rashford son intocables. Los dos primeros por cuestión imperativa de fichajes. El tercero porque es vital para los red devils. Rashford es el agitador del equipo. En la segunda línea aparecen Ander Herrera, Fellaini y Lindgard. El español se ha convertido en un fijo en el medio. Su inteligencia en la lectura de partidos le ha hecho ganar importancia en el esquema. Mientras que Fellaini y Lindgard pierden votos con cada jornada. Mourinho se ha empeñado en poner al belga de ‘cinco’. Pero en cada partido, totalmente desubicado, acaba siendo la primera opción de cambio. En su lugar siempre entra un Mata con ideas más frescas y claras. Por mucho que se encierre en dejarle en el banquillo, el media punta ibérico tiene mucho más sentido del juego que cualquiera de ellos.
Cuestiones tácticas aparte, los números de Mourinho son una tragedia. En la Premier marcha séptimo, fuera ya de los puestos europeos. Solo los pinchazos de sus competidores le permiten no alejarse tanto de la cabeza. Van Gaal a estas alturas seguía de cerca a los de arriba. Mientras que tan solo había concedido dos derrotas y un empate por las tres derrotas y dos empates que ya ha regalado Mourinho. El portugués ha igualado el pésimo arranque de Moyes y apenas supera en un punto el primer año de Van Gaal, el peor de la historia del United en la Premier. Este es también su peor arranque desde que es técnico. Solo con el Porto se acercó a estos números sin alcanzarlos, 17 puntos en su primera campaña.
Los peores números de Pep en su carrera
Tampoco corren buenos tiempos para su archienemigo. Pep Guardiola está empezando a conocer de cerca cómo se las gastan en las islas británicas. La prensa también cargó duramente contra él tras cosechar su quinto partido sin conocer la derrota. El City lleva casi un mes sin saber lo que es llevarse los tres puntos. En este periodo han pasado de dominar la Liga con comodidad a ver como sus rivales le igualan en la tabla. La ventaja de hace unas semanas ha desparecido en un suspiro.
También las cifras revelan una realidad cruel en contra del DT. Es la peor racha de resultados de su carrera. Solo en su primer año en el Barça, donde tuvo un arranque regular, se puede comparar a la situación actual. Aunque en esa ocasión terminara por alzarse con la Liga.
Preocupa sobre todo entre la prensa la facilidad con que conceden ocasiones los citizens. Los celestes dominan los partidos, pero los errores puntuales les han terminado por costar varios puntos. Errores personificados en apuestas personales de Guardiola como es el caso de Bravo, que está haciendo en este inicio las delicias de las redes con sus bloopers.
La prensa británica no le planta la misma alfombra a Pep que la catalana. En Inglaterra no entiende el ostracismo al que está somtiendo a Agüero, su figura. Su suplencia frente al Barça fue muy criticada tras el desastre en el Camp Nou. En aquel partido Pep también dejó en el banquillo a otro pesos pesado, Kompany. La prensa no ha tardado en especular y son varios ya los que apuntan que Guardiola podría haberle puesto la cruz al delantero argentino. “De Bruyne nos da soluciones entre líneas y nos aporta más asociación en la posesión“, confesó Pep para justificar presencia del belga ante el Barça. La intención del técnico de situarlo de falso nueve como hizo en su día con Messi cobra cada día más importancia. No ayuda tampoco que el ex atlético se haya quedado con la pólvora mojada. Agüero suma cinco partidos sin ver puerta.