El pasado 14 de abril, Confidencial Colombia habló con Piedad Córdoba de la actualidad política nacional y su directa relación con ella. Dentro de esa extensa conversación, la exsenadora toco el tema del paro agrario que se avecinaba, así como la precariedad que vive el campo y las dinámicas que el diálogo le daría a las futuras reuniones con el presidente Santos.
Desde que este medio habló con la líder política, su intención de diálogo para solucionar el tema del paro fue la punta de lanza para evitar estas nuevas movilizaciones. Las reuniones que tuvo el presidente con la Cumbre Agraria abrieron la posibilidad para que se creara una mesa de interlocución con el fin de ir acercando las partes.
En la primera reunión que el mandatario tuvo con las organizaciones sociales que lideran el paro, les explicó que estas movilizaciones le hacían un terrible daño y dejó en el aire a quién le beneficiaría esta situación, en una clara referencia al expresidente Uribe.
En ese sentido, para Piedad Córdoba, Álvaro Uribe no tiene “derecho en hablar de lo mal que está el agro”, ya que “parte de la crisis del campo tiene que ver mucho con él, con sus políticas y sus decisiones, con las concesiones mineras que le entregó de manera vulgar a multinacionales y sobre todo a la fuerza, con lo que coincide con el presidente actual” además de todo “lo que tiene que ver con los TLC”.
Lo que está pasando genera que desde diferentes agrupaciones sociales, aseguró Córdoba, se cree “una visión de cambio estructural frente al campo, no solamente lo agrario sino el mundo rural en sí mismo, la pobreza que hay, el desempleo, la falta de salud, son condiciones de una esclavización total”.
Uno de los centros de los reclamos de los campesinos ha sido el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, al que Piedad Córdoba calificó de ‘petardo’: “El ministro Lizarralde tiene muchísimos intereses en su sector y una de las contradicciones más profundas que tiene este país son los cultivos de palma africana, además van sucedidos de cualquier cantidad de masacres, desapariciones, señalamientos y sobre todo desplazamiento de la gente del campo por unos cultivos extensivos que no generan mano de obra ni empleo, pero sí se quedan con toda el agua de la gente de las regiones en donde está”.
De la misma manera, las Zonas de Reserva Campesina, tema escrito en el pliego de ocho puntos propuesto al gobierno el pasado mes de septiembre, es clave para la exsenadora junto con la claridad “que esa ley no es una propuesta ni de las Farc, ni del gobierno de Santos. Es una ley del gobierno de Samper que venía del de Gaviria y que fue además estudiada por personas como el doctor Fajardo y no simplemente por unos charlatanes”.
“Esta ley permite elevar lo relacionado con la economía campesina y relevar la manera cómo los campesinos y campesinas han pensado en la soberanía y seguridad alimentaria: no comer lo que nos impongan sino lo que producimos y lo que somos capaces de producir. Me parece que estas zonas no hay que salvarlas porque sea parte del proceso de paz sino por ser parte de las necesidades que tiene Colombia” concluyó Córdoba.