Polémica por el “Diario de la crisis”

En el documental, aparecen imágenes inéditas sobre cómo los ciudadanos de Ucrania del este reaccionaron al nuevo gobierno de Kiev. “¿Por qué nos odian? Somos hermanos y no deberíamos luchar entre nosotros”, enuncia una de las víctimas.

El conflicto en Ucrania ha copado a la prensa internacional desde varios frentes y con frecuencia se habla de un “separatismo” inculcado en el este del país que se habría disparado con el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich.

La avanzada de los “prorrusos” registra enfrentamientos con las fuerzas militares y puntos como Ramatorsk, uno de los bastiones de los insurgentes en la región minera de Donetsk, evidencia el calibre de la situación a la que muchos califican de “guerra civil”.

Fuentes oficiales informan sobre la toma del separatismo en varias alcaldías del país e indican que están bajo “fuego terrorista. Avanzamos en Kramatorsk. Bajo intenso fuego terrorista. Hay combates”, aseguró Arsén Abákov, ministro del Interior ucraniano.

La agencia internacional RT destaca la muerte de 10 personas durante la ofensiva y las autoridades han cifrado en 46 los muertos durante un incendio en la anoche de este viernes en la Casa de los Sindicatos de Odessa, lugar de encuentro de los “prorrusos”.

Pero ¿cómo entiende la población del sudoeste –aquellos tildados de separatistas e incluso de terroristas- el accionar de la autoproclamada administración de Kiev?

El documental “Diario de la crisis”, difundido por RT, muestra el día a día de los ciudadanos de esta región y pone en evidencia que la diferencia entre unos y otros radica en el idioma, sin embargo también visualiza que el conflicto está lejos de acabarse.

En primer lugar resaltan la pregunta: “¿Qué ha hecho el Gobierno de Kiev para unificar a Ucrania? Ordenaron ofensivas militares contra la población. No somos separatistas, no somos radicales. Somos ocho millones de ucranianos que simplemente hablamos otro idioma. ¿Cuándo van a dejar de llamarnos separatistas?”, se pregunta una jubilada de Lugansk.

Luego indican que “tenemos que vivir en paz. Somos hermanos y no deberíamos luchar entre nosotros. ¿Cómo es posible que el Gobierno de Kiev haya dado órdenes de matar a su propio pueblo en Slaviansk?”.

En vez de actos de diplomacia para resolver dichas incógnitas, el despliegue militar ha imperado. Actos como la captura de los observadores de la Osce, se interpertó como una circunstancia de guerra, sin embargo, su liberación sirvió como mensaje, dicen las autoridades de Slaviansk, para lograr una pacificación del conflicto.

Vea aquí el documental