Sin saber la estrategia que utilizará Julian Assange y el Gobierno ecuatoriano para que el creador de WikiLeaks abandone la embajada, decenas de policías custodian el recinto diplomático que es refugio de Assange desde hace dos meses.
Durante varias semanas, manifestantes y simpatizantes de Julian Assange, se concentraban afuera de la embajada de Ecuador en Londres, con el fin de manifestar su apoyo al creador de WikiLeaks.
Alrededor de doscientos partidarios de Assange, que se venían concentrando ante la sede diplomática, se han marchado y solo han dejando un rastro de pancartas de apoyo al fundador de WikiLeaks y al soldado estadounidense Bradley Manning, acusado de haber filtrado cables diplomáticos al portal.
Por esta misma razón, la policía londinense custodiaba con un amplio equipo de seguridad, los alrededores del recinto, para prevenir cualquier manifestación en contra del gobierno de Gran Bretaña.
Después de conocer la decisión del gobierno ecuatoriano, quien concedió asilo diplomático al Assange, los manifestantes evacuaron el lugar, mostrando su conformidad con la decisión del país latinoamericano.
Sin embargo, sabiendo que la respuesta no fue bien recibida desde las autoridades de Inglaterra, la policía sigue custodiando el lugar a espera de que en algún momento, Julian Assange salga por la puerta de la embajada y ellos puedan proceder con su captura.
Por su parte, el Gobierno ecuatoriano otorgó reclamó el apoyo de los otros países latinoamericanos para que Assange pueda abandonar el Reino Unido, que le niega un salvoconducto alegando que tiene obligación legal de extraditarlo a Suecia.
“Los héroes deben ser recompensados, no perseguidos” son las consignas de los que se han sumado al Gobierno de Ecuador para brindar su apoyo a Assange, “El valor es contagioso”, manifiestan en defensa de la decisión del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y la “soberanía” latinoamericana.
En el lugar, también hay una enorme concentración de cámaras de televisión y medios de comunicación, quienes no quitan la mirada de la embajada, esperando que en algún momento Assange salga con rumbo hacia Ecuador.