Pollock, 56 años después

El 11 de agosto de 1956 falleció Jackson Pollock, el expresionista abstracto que cambió la manera de ver el arte contemporáneo. Una década pintando que le abrió paso al expresionismo abstracto.

Jackson Pollock siempre se movió alrededor de su arte. Caminaba mientras dejaba caer la pintura sobre el lienzo o la madera, con un ritmo frenético. La vanguardia emergió de la punta de su pincel y se erigió como uno de los más revolucionarios artistas del mundo y como la punta de lanza del arte contemporáneo estadounidense.

Gracias a su trabajo febril Estados Unidos pudo ponerse en la vanguardia de las tendencias artísticas de la segunda mitad del siglo XX. 56 años después de su muerte y en el mismo año del centenario de su nacimiento, la obra del pintor de Cody, Wyoming sigue igual de vigente que en su momento.

Hablar del expresionismo abstracto es hablar de un Pollock libre, sin ataduras y volcado a lo abstracto. Con el action painting terminó de consolidar su lugar en el mundo del arte contemporaneo. Caminando alrededor de la tela sin tensar y dejando gotear la pintura, haciendo trazos y entrelazando trazos logró mostrarle al mundo un estilo propio que lo hizo inmortal y que en menos de una década supuso un punto de ruptura en la tradición artística universal.

Lee Krasner, la artista que fue su esposa se convirtió en el pilar fundamental para que la obra de Pollock pudiera ser mostrada al mundo. Mientras estuvieron juntos, el artista estuvo alejado del alcohol, su único vicio. Fue una década de genialidad que lo consolidó como una de las voces fundamentales de la expresión artística del siglo XX. Sin embargo el 11 de agosto de 1956, alejado de Krasner, falleció en un accidente de transito mientras conducía su automovil en estado de ebriedad.

Son 56 años y un centenario los que se conmemoran este año. Es la conmemoración de una vida y una obra que cambiaron la manera de valorar lo que se conoce como arte y que dejaron un gran trazo entrelazado en la tela del mundo artístico.