Los expertos en temas de construcción y de metales encendieron las alarmas por el riesgo en el que estaría el país por incorporar dentro de sus construcciones varillas de acero provenientes de Asia, las cuales no reúnen las normas de sismo resistencia.
El director ejecutivo de la Cámara Fedemetal de la ANDI, Juan Manuel Lesmes Patiño le precisó en Confidencial Colombia que toda barra de hierro que no cumple con las normas de sismo resistencia conlleva a que cuando llegue un temblor, las edificaciones se quiebren, dejando las correspondientes consecuencias.
“Nos preocupa el alto volumen de contrabando de barras de acero, lo cual es el resultado de la para de algunos hornos de fundición de las siderúrgicas, generando un elevado inventario e incentivando la importación masiva de hierro”, declaró Lesmes.
Los industriales le pidieron a la DIAN fortalecer aun más todos los mecanismos de verificación de productos y materiales óptimos para la construcción. Reconocieron que el ejecutivo reaccionó con la expedición de un nuevo reglamento técnico que entró a regir hace más de un mes, empero recalcan que el inconveniente es ni más ni menos que estas medidas cuando se emiten, tiene aplicabilidad a los seis meses.
Actualmente las empresas colombianas del hierro y el acero compiten fuertemente con productos de México y Turquía que prácticamente se tomaron el mercado toda vez que sus importaciones equivalen a la producción de una siderúrgica nacional de gran tamaño.
Lesmes expresó el respeto por el mandato del nuevo mundo globalizado y de internacionalización de los mercados, pero manifestó su desacuerdo por la competencia desleal porque hay muchos productos que llegan directamente
de Asia o que son triangulados y llegan a Colombia sin garantía alguna. “Que venga todo lo que quiera porque estamos en un libre mercado, pero con competencia leal porque de lo contrario ponemos en riesgo el desarrollo y empleo colombiano”, manifestó Juan Manuel Lesmes.
En 2011 Colombia produjo en promedio 1.8 millones de toneladas las cuales fueron absorbidas en su totalidad por el mercado interno. La demanda colombiana según estudios de la ANDI es de 3.2 millones de toneladas, déficit que se compensa con las importaciones.
“El país es autosuficiente en aceros largos, y eso es muy relevante porque la brecha de importaciones generada por la competencia desleal afecta un mercado que puede abastecerse” comentó.
Por nuevas disposiciones del Gobierno, el acero inoxidable dejó de pagar arancel y llevarlo a cero fue una determinación para abaratar las materias primas y propender por productos terminados competitivos.
Agregó que es perentorio fortalecer la Aduana, optimizar los mecanismos de revisión y evitar que los tramposos, los mafiosos y los contrabandistas le hagan daño a Colombia.
El libre mercado, explicó, hace que los países fortalezcan sus aduanas tal y como lo hizo Alemania en donde jamás se habla de contrabando. “En Colombia hay voluntad, la aduana quiere hacer cosas, pero el lío en el acero está y genera alto riesgo”.
El sector siderúrgico ha experimentado en su ejercicio económico un segundo semestre muy duro pese a que creció la demanda. Según la ANDI ha pesado en la actividad, la reducción en las licencias de construcción.
Estiman en la Cámara que el crecimiento de la demanda estará por el orden del dos por ciento en un escenario de no contrabando, porque de persistir el problema la cifra será de cero.