El hallazgo de 12 bebés abandonados en las calles colombianas durante lo corrido del 2014, fija la mirada en un fenómeno que no sólo ocurre en nuestro país, pero que pone en alerta a las autoridades locales. Confidencial Colombia habló con Martha Arenas, defensora de familia con funciones de secretaria del comité de adopciones de la regional Bogotá del ICBF, para entender las aristas de la situación.
Solo en la capital, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), al día de hoy, 12 niños recién nacidos o expósitos han sido abandonados en Bogotá. En el 2013 la cifra alcanzó 27 menores en la capital. Muchos de ellos son dejados a su suerte en la intemperie, entre cajas de cartón o bolsas. Incluso, varios son abandonados sin siquiera una cobija.
Confidencial Colombia, habló con Martha Arenas, defensora de familia con funciones de secretaria del comité de adopciones de la regional Bogotá del ICBF, sobre las circunstancias que podrían llevar a una persona a abandonar de este modo a un recién nacido.
Confidencial Colombia: ¿Qué circunstancias podrían llevar a una persona a abandonar un recién nacido?
Martha Arenas: No hay nada que sea una suficiente razón para abandonar un niño en esas circunstancias. Lo que sucede es que tratándose de niños “expósitos”, es decir que son abandonados en lugares despoblados donde están expuestos a morir, y ya que no hemos encontrado a su madre o a su familia, no tenemos datos exactos. Por las circunstancias, podríamos pensar que se trata de mujeres habitantes de calle.
C.C: ¿Penalmente qué sucede con la persona que abandona un recién nacido?
M.A: Abandonar un niño es un delito, y abandonarlo en un lugar despoblado aumenta la pena. Lo importante es llegar a esas madres que por cualquier razón no pueden continuar con el cuidado de sus hijos, para que se acerquen a los centros zonales del ICBF.
C.C: ¿Qué sucedería en ese caso?
M.A: Cuando una madre está muy segura de no poder con hacerse cargo de sus hijos, puede otorgar el consentimiento de forma libre y voluntaria para que sus hijos se vayan en adopción.
C.C: ¿Esto es legal?
M.A: Sí
C.C: Se habla siempre de la madre, ¿qué pasa con los padres?
M.A: Yo hablo de mujeres porque estamos hablando de niños expósitos de menos de un mes de nacido. En nuestra población todos los niños tienen mamá, pero no todos tienen un papá al lado. Yo pienso que una mujer en esas condiciones se embaraza y el presunto padre ni se entera, es por eso que hacemos una llamada a las mujeres para que esto no se presente.
C.C: ¿Se puede decir que de cierta manera, estas madres también son víctimas de una asistencia social poco eficaz y eficiente?
M.A: No podríamos hablar de eso, porque a una mujer que se encuentre en trabajo de parto, no le van a negar el servicio en ningún hospital del estado. Hemos tenido casos de abandono, de mujeres habitantes de calle, que en el momento de los dolores de parto se acerca a un hospital, tiene sus hijos, sus hijos se quedan en el hospital y ella se va. Entonces no es por negación del servicio.
C.C: ¿Cómo puede una madre abandonar un hospital sin su hijo? ¿es legal?
M.A: El hospital recibe a la mujer y recibe el parto. En los hospitales hay trabajadoras sociales que entrevistan a esa mamá, y ella puede manifestar yo no quiero criar ese hijo. Es más responsabilidad del hospital mantener al niño y ponerlo bajo custodia del Instituto, que decirle a la señora “usted está obligada y se lo tiene que llevar” porque ahí sí encontraríamos más niños abandonados en otras condiciones.
C.C: De ser así, entonces ¿por qué dejar un bebé abandonado a la interperie?
M.A: Esos son casos aislados. De estos niños expósitos que hemos recibido, -doce hasta la fecha en 2014-, no hemos podido, pese a que se publican en la página web del ICBF, un programa que se llama los niños buscan su hogar, y que los medios también publican la noticia, obtener respuestas de esas madres, es decir, tenemos una estadística e hipótesis sobre que pueden ser madres habitante de calle, o consumidoras de sustancias psicoactivas, porque cuando uno hace un análisis dice pues no puede ser cualquier mujer…
C.C: ¿Cómo explicarle a un niño expósito, que su madre lo abandonó?
M.A: Todo niño que es adoptado tiene derecho a conocer sus raíces y la ley lo trae así establecido. Precisamente nosotros cuando preparamos a las familias para adoptar, se trata ese punto y las familias están tan bien preparadas, que el niño desde pequeñito sabe que es adoptado. Además, una vez cumplidos los 18 años, a ese niño se le puede dar su historia de vida.
C.C: A pesar que en muchos casos, estos niños tienen menos de un mes de nacido, ¿se pueden hablar de repercusiones psicológicas en los menores?
M.A: El solo hecho del abandono, para cualquier ser humano puede tener repercusiones. Esto también depende mucho de la crianza y que los padres hagan con este niño.
C.C: ¿Cuál es el papel del ICBF en estos casos?
M.A: Primero es la ubicación de un hospital para que sean ellos quienes presten el auxilio y, cuando el hospital pone en conocimiento al Instituto, este le abre un proceso de restitución de los derechos a esos niños. Este es un proceso que dura alrededor de cuatro meses, aunque tratándose de niños expósitos es un proceso más corto.
C.C: ¿Cómo es este proceso?
M.A: Se hace la publicación por la pagina web, se hace un recorrido por el sitio donde se encontró el niño y como no aparece pariente, entonces el niño es declarado en adoptabilidad. Una vez el niño es declarado en adoptabilidad y se envía el expediente, en este caso a la seccional Bogotá, el comité de adopciones se encarga de asignarle una familia.
C.C: ¿Qué medidas preventivas hay frente a estos casos por parte del ICBF?
M.A: En los centros zonales del ICBF, hay un programa para madres gestantes y lactantes, así como también hay programas para prevenir el embarazo en los jóvenes.
C.C: ¿Cuántos centros zonales hay en Bogotá?
M.A: En Bogotá hay 16 y en Colombia 200
C.C: ¿El acceso a los programas tiene algún costo?
M.A: No, son totalmente gratis.