El bipartidismo que por años reinó en Europa perdió la hegemonía de su poder en las elecciones comunitarias de este domingo. Los nuevos partidos y movimientos políticos llegaron para dinamizar un espectro político golpeado por la crisis económica y los escándalos de corrupción.
Las elecciones de este domingo 24 de mayo en las que España decidió los poderes regionales dejaron claro que el poderío del PP y el PSOE son cosa de ayer.
El reparto regional ya no es hegemónico entre ambos partidos y no solo es un fenómeno presente en las zonas, históricamente de izquierda.
Podemos y Ciudadanos, que representan puntos del amplio espectro de la izquierda hicieron su aparición para dejar claro que hay nuevas estructuras políticas en España. Estructuras que pueden disputarse el poder de igual a igual con los partidos tradicionales.
Esto no quiere decir que el PP y el PSOE hayan fracasado. Ambos partidos son los más votados, alcanzando 26% y 25% de la votación.
En el orden estatal, el PP es la primera fuerza. Sin embargo, perdió 11 puntos respecto de 2011. El PSOE perdió 2 puntos y se ubicó segundo.
El PP logró conservar 13 de las 17 comunidades pero no logró la mayoría absoluta en ninguna. Esto significa que el control local puede ser perdido por el partido del presidente Mariano Rajoy en ciudades tan importantes como Madrid o Sevilla.
En Madrid las cosas son claras. La candidata de Rajoy, Esperanza Aguirre, solo le pudo sacar un escaño a la candidata que venía del movimiento ciudadano Los Indignados, Manuela Carmen.
El mismo caso se da en Barcelona en donde Ada Colau lidera una coalición que resultó ser la más votada. Esto demuestra que las nuevas voces políticas puede disputar cara a cara el poder en los grandes centros de poder. Incluso, se habla de que a las fuerza tradicionales les tocaría hacer pactos y alianzas con estas fuerzas para poder participar del poder, con lo que se estaría asegurando que los ayuntamientos quedaran en manos de estas nuevas voces.
Algo que tienen en común ambas líderes es que vienen de movimientos ciudadanos que encarnan el malestar de la ciudadanía por el manejo dado a la crisis económica que afronta España. Carmen representa al movimiento que se hizo célebre por representar la indignación frente al manejo económico de España en plena recesión, y Colau viene de un movimiento que se ha opuesto a los desahucios.
Estas elecciones son el indicador de lo que puede pasar en las generales, para las cuales aún no hay fecha. Lo que estas demuestran es que el PP y el PSOE están recibiendo la cuenta de cobro por el manejo de la crisis económica y algunos escándalos de corrupción.