Una vez que los nuevos premios nobel hayan recibido hoy su galardón de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia y los invitados se hayan trasladado al Ayuntamiento de Estocolmo para el banquete de gala, se desvelará el último detalle que aún queda por conocer: el menú de la cena.
Y es que, como requiere la tradición, solo se desvelará una vez que los invitados ocupen su lugar en la mesa.
Hasta ahora, la Fundación Nobel ha informado de que este año ha sido compuesto por Andreas Hedlund (elegido chef sueco de 2002) junto a los pasteleros conrad Tyrsén (pastelero sueco de 2009) y Ted Johansson de Dessert & Choklad Stockholm.
El menú empieza a prepararse tres días antes para que todo esté listo para ser servido esta noche, pero es en septiembre cuando la Fundación Nobel recibe tres opciones, sugeridas por chefs de fama internacional, y decide entre ellas.
El banquete de los nobel comenzará a las 19.00 hora local (18.00 GMT) en el Salón Azul del Ayuntamiento de Estocolmo, donde se celebra desde 1974 y que tiene cabida para 1.300 invitados sentados.
Y a la espera de que llegue ese momento, se puede hacer un viaje por los menús que han acompañado a los Nobel, que se han ido adaptando a los tiempos y que hoy en día tienen siempre un “toque escandinavo”, señala la página web de la Fundación Nobel.
El primer banquete, en 1901, tuvo como escenario en Gran Hotel de Estocolmo, al que asistieron 113 invitados, todos hombres, que pagaron 15 coronas (unos 200 dólares de hoy en día, según la fundación) para disfrutar un menú de cinco platos con ingredientes como el barbo, filetes de buey o pichones asados.
En la década de 1910, uno de los entrantes más apreciados fueron los consomés, entre ellos el de “tortue claire”, porque no hay que olvidar que los menús están escritos en francés.
El banquete de los Nobel se suspendió entre 1914 y 1919 y de 1939 a 1944, debido a las guerras mundiales y el dinero se donó a la Cruz Roja.
Los años veinte supusieron una simplificación del menú, que se redujo a cuatro platos, aunque el consomé de tortuga siguió manteniendo su popularidad, mientas que los platos principales eran pato, pavo y otras aves.
Con el final de la Segunda Guerra Mundial, el menú se quedó en tres servicios, por primera vez se tomaron sandwiches y los platos principales eran de reno, carne de res, o de oca.
Hubo que esperar a la década de los cincuenta para que el pescado y el marisco llegaran a los entrantes, por ejemplo el salmón o la langosta, y también se sirvieron por primera vez licores como el de albaricoque o el coñac.
Durante los años sucesivos no se registraron grandes cambios, aunque hay que recordar que en 1976 se sirvió por primera vez como postre el ahora famoso “Nobel parfait”.
La influencia escandinava se impuso con fuerza en la composición de los platos en los ochenta y aún se mantiene en los últimos años, cuando los entrantes suelen ser de pescado o marisco y en los platos principales se opta por la carne y caza.
Ahora solo queda esperar a que se desvele el menú de esta noche.