Los empresarios colombianos ven con preocupación la visible inestabilidad política en Venezuela y aseguran que ese tipo de dificultades no dejan de inquietar a los industriales que, de todas maneras, tienen una especie de garantía con el acuerdo de comercio firmado con el vecino país.
El presidente de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas (Acicam), Luis Gustavo Flórez Enciso declaró a Confidencial Colombia que Venezuela es un destino de la mayor importancia para este sector que está a la expectativa de lo que suceda en la nación vecina.
“Tenemos confianza que quien tome las riendas del Gobierno venezolano, bien sea el Presidente Chávez o su sucesor, conforme a las definiciones constitucionales y legales, contribuya a darle estabilidad al reciente tratado que ha concretado Colombia con Venezuela para darle proyección a las dos economías y muy particularmente al comercio recíproco”, afirmó Flórez.
Recientemente, en el último trimestre de 2012, fue definido un acuerdo de alcance parcial en el ámbito de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) entre los gobiernos de Venezuela y de Colombia. En ese acuerdo fueron definidas las reglas de juego para la nueva dinámica comercial, las cuales deben proyectarse y fortalecerse con el fin de que el comercio y las inversiones binacionales tomen la buena ruta que les corresponde, lo cual será de inmenso beneficio para las dos naciones.
Para el vocero gremial esa situación introduce preocupación e incertidumbre, pero confió en que la nueva coyuntura no empañe o restrinja los acuerdos logrados al amparo de la hermandad y el entendimiento. “No creo que el nuevo escenario distorsione los parámetros que ya están vigentes con nuestro país. Una buena señal de confianza al mundo es respetar y honrar los acuerdos”.
Consideró que la situación se presta inclusive para que se levanten las restricciones que aún están en vigor y que afectan considerablemente a sectores como el del calzado y las manufacturas de cuero de origen colombiano.
“Lo firmado, firmado está y eso debe respetarse porque estamos hablando de un acuerdo internacional que amerita todo el empuje y credibilidad posible”, indicó el señor Flórez.
El representante de los empresarios de calzado y productos en cuero dijo que si bien hay un leve crecimiento, lamentablemente siguen las restricciones en dos elementos. De un lado hay una exigencia de unos permisos de importación derivados, puntualmente del requerimiento de no producción en Venezuela y en segundo lugar sigue el dolor de cabeza por la dificultad en el acceso a las divisas por parte de los importadores venezolanos que sin duda alguna le dan inestabilidad a las exportaciones colombianas. “En ese sentido estamos convencidos que a través del acuerdo firmado por los dos países tras una intensa negociación y con la voluntad innegable de los presidentes Chávez y Santos esos líos quedarán zanjados”.
El repunte en las ventas de Calzado y manufacturas en cuero es importante porque se pasó de un crecimiento del 10 por ciento en el primer semestre de 2012, cuando la situación venía de una gran complejidad. En cifras ese crecimiento representó 14 millones de dólares en promedio.
Entre enero y octubre el ejercicio muestra que el crecimiento de la cadena fue del 9% al pasar de 18,2 a 20 millones de dólares. En ese periodo las ventas de calzado crecieron en 17 % al pasar de 275.800 a 322.000 pares exportados. En marroquinería las ventas pasaron entre enero y octubre de 5,3 a 5,9 millones de dólares. Las partes de calzado sumaron cerca de cuatro millones de dólares, lo que representa un aumento del 33 por ciento.
“Este es un crecimiento modesto frente a ventas anteriores que resulta golpeado por las citadas restricciones, pero en medio de todo el balance es positivo porque se empieza a recuperar un mercado”, consideró.
Sobre la deuda, Flórez dijo que todavía hay pequeñas empresas esperando que se les cancelen sus exportaciones, pero anotó que por las dificultades que surgen en la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) esos fabricantes siguen en vilo y con su capital de trabajo comprometido.
Ventas de ganado también mejoran
Para el sector ganadero, que reconoce en Venezuela el mejor cliente por ser un mercado natural, la situación política del vecino país no deja de preocupar, entre otras cosas porque la economía y las compras quedaron en manos del Gobierno, dejando de lado a los importadores del sector privado.
El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie precisó que esa incertidumbre política no le hace bien ni a Venezuela ni a la región porque genera dudas e interrogantes sobre el devenir constitucional e institucional de un país importante y respetable del hemisferio sur.
“Esperamos que esta nueva situación no afecte el comercio porque el año pasado fueron exportadas más de 200.000 cabezas de ganado, lo que ayudó a tonificar el precio de la carne”, explicó el ganadero.
Esta cifra podría ser superada si lo permite el Gobierno de Venezuela que es quien hace las compras de manera directa y en ese sentido todo marchará de la mejor manera, en la medida en que soplen buenos vientos con el Gobierno del país hermano.