Presidente de Federación Española de Fútbol está siendo investigado

“Ángel María Villar enviaba a su secretario a recoger los sobres con las dietas de FIFA y UEFA”, así lo denunció El Confidencial de España, pero siempre se había preferido mirar para otro lado.

Era de esperar, y por ello la noticia tenía un espacio reservado en todas las redacciones: el comité de ética de la FIFA confirmó este miércoles que el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, está siendo objeto de una investigación por la supuesta compra de votos en la adjudicación de los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022.

El abogado bilbaíno tiene un expediente abierto por negarse a declarar en todo este proceso ante el fiscal Michael Garcia. El procedimiento ya está en manos de la cámara de resolución del máximo organismo del fútbol europeo, y en las mismas circunstancias se encuentra el alemán Franz Beckenbauer, leyenda del fútbol alemán y actual presidente honorífico del Bayern de Múnich.

En un comunicado, la FIFA anunció ambos procedimientos, si bien no facilitó los motivos que han llevado al inicio de estas pesquisas y recalcaba que, hasta que no haya una sanción en firme, todos los nombres incluidos en la investigación tienen la presunción de inocencia. “El comité investigará todas las circunstancias de forma equidistante y no tomará parte hasta que se resuelva el procedimiento”, informó. En todo caso, la resolución parece inminente.


Ángel María Villar se dejó ver en Zúrich estos días, aunque siempre sin hacer declaraciones. Su centro de operaciones, el lujoso hotel Baur auc Lac, el mismo en el que en la madrugada del 27 de mayo la policía suiza detuvo a siete dirigentes de la FIFA acusados de corrupción por el FBI y la fiscalía suiza.

Allí se le pudo ver junto a su hijo, Gorka Villar, director general de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), de ahí que también estuviera acompañado de su presidente, Juan Ángel Napout. El antecesor de este, Nicolas Leoz, se encuentra en arresto domiciliario desde que estalló el ‘FIFAgate’.

Cabe recordar que el propio Gorka Villar ha sido acusado de extorsión y podría ser llamado a declarar por la justicia uruguaya, ya que varios presidentes de clubes de este país aseguran que fueron presionados por el español para aceptar a la baja un contrato televisivo por los derechos de la Copa Libertadores.


Presunto blanqueo, impuestos no deducidos…

Después de todo lo que se ha denunciado de Villar en España, y de manera especial hace 10 meses en El Confidencial, ha tenido que ser un órgano internacional, precisamente al que el presidente de la RFEF ha recurrido cuando se sentía amenazado por el Consejo Superior de Deportes (CSD), quien le ponga contra las cuerdas.

De momento, el simple hecho de que Villar siga presidiendo la RFEF y tenga previsto presentarse a una nueva reelección habla muy mal del fútbol español, que siempre ha mirado para otro lado cuando a su máximo dirigente se le han sacado los colores, sin ni siquiera molestarse en ofrecer su versión de los hechos o ejercer su defensa, como abogado que es.

Valgan los artículos que adjuntamos para comprobar la impunidad con la que el bilbaíno se ha manejado en España. “Villar enviaba a su secretario a recoger los sobres con las dietas de FIFA y UEFA”, llegamos a denunciar en este diario. “El presidente de la RFEF gana unos 300.000 euros al año entre salario, compensaciones, presunto blanqueo de dietas e impuestos no deducidos de su sueldo”. Sin embargo, ningún medio se hizo eco de esta noticia. Tampoco reaccionó el propio Villar, aunque, como ya hemos comentado, esto sí que no es ninguna noticia, pues nunca da la cara.

La transparencia, el gran caballo de batalla

Y ese es precisamente el gran caballo de batalla contra Villar. La Ley de Transparencia, publicada en el BOE en 2013, tiene como finalidad incrementar y reforzar la transparencia en la actividad pública, estableciendo las obligaciones de buen gobierno que deben cumplir los entes afectados por la ley.

A nivel efectivo, y según refleja el informe de Transparencia Internacional España, la RFEF estaría incumpliendo los siguientes artículos de dicha ley:

Artículo 3: aunque la RFEF sí informa en su web de la normativa que les atañe y de su estructura organizativa, lo hace de forma parcial al no incluir perfil y trayectoria profesional, tal y como obliga la legislación vigente.

Artículo 8 c): según se refleja en su web, su presidente renunció a las ayudas públicas y subvenciones y no reciben nada desde 2013. Sin embargo, no aparece publicado el destino de las subvenciones y ayudas recibidas en años anteriores, tal y como requiere la ley.

Artículo 8 d) y e): la RFEF tiene publicadas sus cuentas anuales, liquidación de presupuesto e informe de auditoría del año 2013, pero la información no está actualizada, según requiere la ley para el acceso al ciudadano.

Artículo 8 f): la Federación no publica las retribuciones percibidas por sus altos cargos y máximos responsables, a excepción de la cifra bruta anual de su presidente.

Artículo 8 h): no se encuentran publicadas las declaraciones anuales de bienes y actividades de los representantes locales.

Es decir, que no es la primera vez que la opacidad sacude a Ángel María Villar. El presidente de la RFEF se ha visto envuelto en diferentes escándalos legales relacionados con la falta de información sobre la gestión de los recursos públicos y su condición de asociación sin ánimo de lucro.


La RFEF ya se enfrentó a un expediente abierto por el Consejo Superior de Deportes en 2002-2003 por el uso de fondos de financiación pública cuyo destino no había sido suficientemente acreditado. La RFEF no colaboró ni proporcionó el año pasado, además, la información solicitada por Transparencia Internacional en relación con las elecciones de Rusia 2018 y Qatar 2022 como sedes de los próximos mundiales.

Villar es vicepresidente primero de la UEFA, de ahí que sustituya al suspendido Michel Platini, pero no como presidente en funciones, lo cual no solo va en contra de los Estatutos de la UEFA, sino que no por ello deja abierto el debate de su incompatibilidad de seguir presidiendo la RFEF mientras es el máximo responsable del fútbol europeo.

Además, el dirigente bilbaíno también es vicepresidente de la FIFA y, por si fuera poco, el pasado martes fue nombrado responsable del Comité Organizador del Mundial de Rusia 2018.