Este martes fueron presentados los estudios geotécnicos y la proyección de lo que será el Metro de Bogotá. En un evento público, la administración distrital mostró los estudios que sustentan la colosal obra. El director nacional de planeación, Simón Gaviria, expresó reparos al respecto.
Los estudios técnicos del Metro de Bogotá, realizados por el consorcio L1, que lo integran las firmas españolas IDOM, Euroestudios y la colombiana Cano Jiménez, fueron presentados en el la Alcaldía Mayor de Bogotá. El evento contó con la presencia del alcalde Gustavo Petro.
Los estudios, que tuvieron un costo de 70.000 millones de pesos y se tardaron poco más de un años, se basaron entre otros en 600 perforaciones en distintos puntos de la capital. Estos costos consideraron todos los aspectos técnicos de esta obra, tales como escaleras, ascensores y demás elementos técnicos.
La primera línea de metro se extenderá por 27 kilómetros, desde Bosa en donde quedarán los talleres y patios de los trenes, hasta la calle 127 con Carrera Novena. Los trenes serán automáticos, por lo cual prescindirán de un conductor para su funcionamiento.
Los estudios presentados tuvieron como fin dar cuenta de la viabilidad de la construcción de esta línea de metro de forma subterránea en casi su totalidad. Lo único que afloraría a la superficie sería el tramo de Bosa. Serán cuarenta trenes y 28 estaciones intermodales, que permitirán integrar el SITP y Transmilenio a esta línea.
Junto a estos aspectos técnicos, el informe final incluirá los pliegos de condiciones para la licitación que adjudicará la obra.
El costo de esta línea sería de 15 billones de pesos, como lo manifestó José María Villaroel, ingeniero representante del consorcio L1. La razón de que los costos hayan aumentado tanto respecto del estudio hecho en 2011, que tasaba el costo del metro en 7 billones de pesos, es que en esta oportunidad se tuvieron en cuenta todos los gastos y se da un incremento por cuenta de la mala calidad del suelo y por la compra de algunos predios.
La actual concejal de Bogotá y exdirectora del IDU, quien contrató los estudios, María Fernanda Rojas aseguró que la construcción del Metro de Bogotá no debe ser razón para abandonar obras complementarias en cuanto a sistemas de movilidad intermodal en la capital.
Algo sobre lo que han llamado la atención varias voces es la posibilidad de que por diferencias ideológicas el proyecto de construcción del Metro sea postergado o torpedeado, como sucedió en el Concejo de Bogotá, con la estrutcturación de la empresa Metro de Bogotá.
A pesar del entusiasmo mostrado por Petro en la presentación de los estudios finales, Simón Gaviria, actual director nacional de Planeación, dijo que el costo del Metro de Bogotá es muy alto y que la adjudicación de los recursos es limitada. En primer lugar está la Ley 310 o Ley de Metros, mediante la cual el Estado está obligado a aportar hasta el 70% del costo de la obra; esto implica que la financiación de las obras del Metro de Bogotá podría quedarse corta. Por otro lado, Gaviria aclaró que de conseguirse estos recursos quedarían otros proyectos de movilidad estancados por falta de dinero. Además, aclaró que la operación del Metro no tendría apoyo financiero del Gobierno Nacional.
Las declaraciones de Gaviria abrieron un duro debate en redes sociales por cuenta de lo afirmado por la Contraloría General de la Nación sobre el gasto de 2.3 billones de pesos en publicidad y eventos en los dos últimos años, por parte del Gobierno Nacional; una quinta parte del costo de esta megaobra. Cabe recordar que en el pasado mes de marzo, mientras Gustavo Petro fue destituido como alcalde de Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos junto al alcalde encargado en ese momento, el exministro Rafael Pardo, anunció su apoyo irrestricto a esta obra y su compromiso para que el Metro de Bogotá sea una realidad.
Así las cosas, entregados los estudios finales de viabilidad del Metro de Bogotá, los más sólidos en 60 años de historia de esta iniciativa, queda esperar la aprobación del proyecto y que se de luz verde a la financiación para la construcción del Metro de una de las pocas capitales del mundo sin este tipo de transporte.
