La piloto colombiana ficha por el equipo Sauber, donde actuará como piloto de desarrollo. Tatiana había destacado hasta el momento por ser la corredora con más puntos en la categoría de GP3. Más allá del mediatismo que supone ser una mujer en la F1, se trata de un proyecto serio para convertirse en la siguiente piloto que pueda lograr un asiento en el ‘Gran Circo’.
Muchas mujeres han luchado por alcanzar un asiento en la F1, pero pocas han logrado acercarse al sueño. En los últimos años se sucedieron numerosas pioneras que han probado suerte en este difícil mundo: María de Villota, Sussie Wolff, Carmé Jordá… El mundo del motor, de marcada tendencia hacia los masculino, se había convertido en un tabú para las mujeres. Por poco tiempo. Es el tiempo de las valientes que luchan por derribar esas barreras. Y entre ellas se halla una colombiana: Tatiana Calderón.
La piloto seguirá compaginado este trabajo con su competición en la GP3. La antesala de la F1, que se sitúa dos categorías por debajo. Ahorá vestirá también el overol del equipo Sauber. Tatiana ha cumplido un sueño, y ahora podrá seguir ampliando su camino con un asiento como piloto de desarrollo del equipo: “Estoy muy feliz de unirme a Sauber como piloto de desarrollo. Quiero agradecer a Monisha y a todo el equipo por darme esta oportunidad, y también a la escudería Telmex por su apoyo. Estoy agradecido de estar trabajando con un equipo tan establecido en la F1 y de beneficiarme de su larga experiencia.Espero trabajar con el equipo y aprender tanto como pueda. Es un paso más cerca de mi sueño, ¡competir algún día en la F1!”, dijo en un comunicado del equipo.
Confidencial Colombia tuvo la suerte de coincidir con Tatiana Calderón a principios de este año, en el que ya esperaba su entrada próxima al mundo de la F1. En ese momento ya comentó a este medio que mantenía negociaciones con varios equipos, a pesar de que todavía no podía confirmar el nombre concreto. En una charla distendida, la piloto nos habló entonces de todas las complicaciones que se puede encontrar una mujer en este mundo del motor. Más cuando se intenta llegar al Everest de este deporte, la F1.
“Es muy díficil ser mujer en este deporte, porque la gente con la que trabajas no te toma en serio. Tienes que demostrar siempre de lo que eres capaz. Y en la pista, los pilotos no resisten que una mujer esté por delante. Hace poco hablé con un piloto mexicano con el que ya no compito, y con el que fuera de pista me llevo perfectamente. Él me confesó que no soportó que le pasará en un circuito”, explica Tatiana. Y aclara cuál es la clave: “Es cuestión de ganarse el respeto. No creo que exista una razón por la que no pueda ser competitiva”.
“Los pilotos no soportan que les pase una mujer”
En la F1 existe una leyenda sobre la primera piloto que llegó a esta categoría, María Teresa De Filippis. La pionera en este deporte heredó el auto de todo un campeón como Juan Manuel Fangio y alcanzó a competir cuatro carreras. Pero en un GP de Francia no le permitieron tomar su asiento. La respuesta, que se contó en el paddock que le dieron, fue la famosa frase: “El único casco que debe llevar un mujer es el de la peluquería”.
Es normal que también Tatiana hubiera sufrido varios de estos ataques injustificados. En concreto nombró una curiosa situación que le ocurrió compitiendo en karts: “Cuando llegué a mi primer campeonato nacional de karting, estaban unos paisas que no me conocían. Ya había ganado un par de carreras en Bogotá, pero no fuera y por eso no sabían quién era. Uno de los papás, le dijo a todos los niños que estaban por ahí: ‘Si esta mechudita los gana, les voy a comprar una peluca a todos’. Al final yo gané la carrera y él acabó pidiéndome disculpas”.
De las anteriores mujeres que llegaron a la F1, muchas llegaron más por el mediatismo que por resultados. No es el caso de Tatiana. El pasado año se convirtió en la primera mujer en puntuar por dos carreras y se trata de la piloto con más puntos en la categoría de GP3, tan solo una británica había puntuado anteriormente. Tatiana quiere derribar ahora la barrera en el Gran Circo: “Tienes jefes de equipo, ingenieras… Las mujeres se están abriendo camino, pero necesitamos que llegue una piloto para quitar las barreras del todo“. Antes tenían un enemigo en el dueño de la F1, Bernie Ecclestone, quien consideraba que era imposible que se pudiera hacer real esta idea. Ahora Bernie no está en el negocio y comienza una nueva era en la F1 con los nuevos dueños -Grupo Liberty Media-: “Da más motivación llegar ahí, para demostrar que estaba equivocado (Ecclestone)”.
“El ser mujer te da cierta ventaja, pero tienes que refrendarlo con resultados”
Muchas han llegado a este mundo pero pocas lograron asentarse. Se tiende a pensar que la que llega lo debe más a su condición de mujer, que puede vender más como producto que como resultados. Pero Tatiana advierte: “El ser mujer es una ventaja. Desde el punto mediático, no hace falta ganar para ser vista. Pero cuando lo refrendas con resultados, notas el mayor respeto”. Y aclara: “No ha llegado una mujer que esté lo suficientemente preparada”.
En la F1 actual están disponibles nada más 20 asientos, muy pocos para tanto talento en este mundo. Tatiana persigue su sueño y sabe que tiene una ligera ventaja con el resto: “Es difícil porque ya no importa ser mujer u hombre. Pero tengo una opción si sigo haciéndolo bien. Tienes que tener algo más que talento. Y yo tengo la parte que soy mujer, por lo que es más factible”.
Si llega a la parrilla se encontrará con viejos amigos. “Corrí contra Verstappen cuando él tenía 17. Sabía que era bueno, pero no me imaginaba esto. Coincidí en su primer año en monoplazas. Es un fuera de serie, pero lo que me motiva es que no estaba tan lejos. El consiguió los patrocinadores y fue un ‘boom’, se le dieron las herramientas perfectas”. Tatiana recordó una anécdota que le pasó con Max cuando competían en GP3: “En Hockenheim, le pasé. Íbamos séptimo y octavo. Lo pasé por fuera“, dijo.
“Verstappen siempre fue así. Nunca hace nada malo, siempre son el resto”
Aún guarda buena relación con el actual piloto del equipo Red Bull: “Siempre me llevé bien con él. Le conocí en la Florida, que era un campeonato de formación y desde ahí me llevé bien con él”. Ahora Max destaca por un talento tremendo en pista y un carácter fuerte fuera de ella, donde ya ha tenido riñas con casi todos los pilotos de la parrilla: “Siempre ha sido así. Desde que yo lo conozco, él nunca ha hecho nada malo y son el resto los culpables. Su padre le metió ese carácter”.
Ahora Tatiana estará cerca de él y del resto de estrellas con las que soñaba codearse. Está ya a un paso de lograr el sueño que por el que lleva luchando los 24 años de su vida. ¿El siguiente? Alcanzar el premio gordo por el que todos pelean: “Ferrari o Mercedes. Todos sueñan con llevar ese caballito. Y Mercedes también es una marca de referencia. No solamente tiene F1, también turismos y DTM. Me conformaría con cualquiera de los dos, son con los que todos sueñan”.