Algunas zonas bajas de Nueva York y Nueva Jersey comenzaron a sufrir inundaciones y cortes de electricidad antes de la llegada del huracán “Sandy”, que tiene paralizada la costa este de EE.UU. y también la campaña electoral.
“Esta será una gran y difícil tormenta (…). Estoy seguro de que estamos preparados”, dijo el presidente Barack Obama en una declaración desde la Casa Blanca.
El mandatario, al igual que el candidato republicano para las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, Mitt Romney, ha cancelado sus actos de campaña del lunes y martes debido al huracán, que presenta vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora y una velocidad de traslación de 30 kilómetros por hora en su avance hacia el norte-noroeste.
“Va a haber millones de personas afectadas”, alertó Obama, quien recordó que ha firmado declaraciones de estados de emergencia para todos los estados afectados y garantizó que “en este momento, no hay necesidades por cubrir” en ninguno de ellos.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU. indicó en su boletín de las 15.00 GMT de hoy que “Sandy”, un huracán de categoría uno en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, se encontraba a esa hora a unos 415 kilómetros al sur-sudeste de la ciudad de Nueva York.
“La mayor amenaza es el oleaje y la subida del nivel de agua del mar”, que podría poner en riesgo vidas humanas, indicó hoy a Efe emn Miami Todd Kimberlaind, portavoz del CNH.
De acuerdo con los modelos de este organismo, “Sandy” afectará a “la costa de Nueva Jersey, el gran área de Nueva York, Long Island y el sur de Nueva Inglaterra”, precisó Kimberlaind.
El área metropolitana de Nueva York, con 19 millones de habitantes, está situada en una zona de islas, ríos, canales, estrechos y pantanos, y por ello el mayor peligro está en las inundaciones causadas por las crecidas de más de tres metros que se esperan debido a la coincidencia del huracán con la pleamar.
Desde esta mañana se registraban ya pequeñas inundaciones en zonas bajas de Manhattan, Red Hook (Brooklyn), Hoboken (en la vecina Nueva Jersey y al otro lado del río Hudson) o el condado de Suffolk, en Long Island y fuera ya de la Gran Manzana.
Peor estaban las cosas en la costa atlántica de Nueva Jersey, donde se espera que “Sandy” toque tierra hacia las 17.00 locales (21.00 GMT) con rachas de hasta 165 kilómetros por hora.
Buena parte de Atlantic City, una ciudad costera famosa por sus casinos, evacuada ayer, está hoy bajo las aguas.
Incluso si aún faltan horas para su llegada, “Sandy” ha dejado ya a unas 165.000 personas sin electricidad entre los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
En Delaware, cientos de residentes están ya sin energía eléctrica, indicaron las autoridades.
“Todo está cerrado”, dijo el alcalde de Rehoboth, Greg Ferrese esta mañana al diario Delaware State News. “Las calles y las autopistas están vacías, gracias a Dios, la gente prestó atención y han tomado muy en serio esta tormenta”, agregó.
En Nueva York, las rachas de viento son cada vez más intensas, pero muchas personas han desafiado la prohibición de acudir a los parques y las orillas del Hudson para presenciar este espectáculo de la naturaleza.
Sin embargo, el conjunto de las calles están casi vacías, al igual que las de la capital de Estados Unidos.
En Washington, la mayoría de escuelas y universidades, así como las oficinas estatales y municipales, están cerradas y los servicios de transporte público dejaron de estar operativos desde la medianoche pasada.
El Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos celebró hoy una sesión a pesar del huracán, pero en su página web ya anunció que mañana estará cerrado.
La bolsa de Nueva York (NYSE) no operó hoy y también permanecerá cerrada el martes debido a la llegada de “Sandy”, informó hoy la gestora del parqué neoyorquino, NYSE Euronext.
Ante el progresivo agravamiento de la situación en Nueva York, las autoridades estatales y municipales volvieron a urgir hoy a los residentes de las zonas en peligro a que hagan caso a las órdenes de evacuación.
La municipalidad ha dispuesto 26 autobuses para trasladar a los evacuados a 76 refugios que se han habilitado con 16.000 camas en toda la ciudad, pero buena parte de esos albergues están registrando una ocupación mínima o nula, según han podido constatar las visitas de varios medios de comunicación.
La policía neoyorquina está llamando puerta por puerta y pidiendo con altavoces al público que salga de sus hogares.
Unas 350.000 personas deben ser evacuadas de las zonas inundables, pero muchos se resisten a dejar sus hogares, al igual que en el vecino estado de Nueva Jersey.
“No sean estúpidos ni egoístas y no pongan en riesgo sus vidas ni la del personal de salvamento” afirmó por su parte el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
Un 25 % de los residentes de las zonas de la costa del estado no han querido abandonar sus hogares de acuerdo con Christie, mientras que en otras zonas susceptibles a inundaciones el 90 % ha sido evacuado.
El estado de Nueva York anunció el cierre de los dos túneles del sur de Manhattan, que comunican la isla con Nueva Jersey y Brooklyn, que son los más susceptibles de ser afectados por las inundaciones, y no se descarta el cierre de más túneles o puentes según se acerque “Sandy”.