Príncipe de Asturias, el heredero mejor preparado de España

Don Felipe de Borbón, a sus 46 años, es el heredero mejor preparado para cumplir sus futuras funciones como monarca que ha tenido España en toda su historia.

Su Alteza Real el Príncipe de Asturias reúne una formación académica civil, militar y de idiomas, más una experiencia en relaciones internacionales y un conocimiento directo del funcionamiento de las instituciones del Estado y de los principales dirigentes políticos, empresariales, sindicales y sociales españoles sin precedentes. En una carrera específica de 28 años sin comparación en las Monarquías occidentales.

Su Majestad el Rey decidió que su tercer hijo, y su heredero como primer varón según fija la Constitución, recibiera la misma formación en las tres academias militares por las que él mismo pasó. Pero también que tuviera un título universitario y después ampliara estudios de relaciones internacionales en los Estados Unidos.

Desde finales de los noventa, Don Felipe se ocupa especialmente de representar a España en distintos actos institucionales en el extranjero, como las tomas de posesión de los presidentes de los países iberoamericanos.

El Príncipe de Asturias nació en Madrid el 30 de enero de 1968 y su bautizo estuvo lleno de símbolos sobre la continuidad de la Monarquía. En la ceremonia fue el padrino Don Juan de Borbón, legítimo heredero de la Corona, y la madrina Su Majestad la Reina Doña Victoria Eugenia. La viuda de Alfonso XIII regresó a España desde el exilio para el solemne acto. No había pisado su país desde que tuvo que abandonarlo al proclamarse la II República el 14 de abril de 1931. Abuelo y bisabuela hicieron un paréntesis para regresar a su nación gobernada por Francisco Franco que, como jefe del Estado, también acudió a la ceremonia.

Don Felipe, que a la sazón tiene los títulos de Príncipe de Gerona, Príncipe de Viana, Duque de Montblanc, Conde de Cervera y señor de Balaguer, juró lealtad a la Constitución y al Rey ante el Congreso de los Diputados al cumplir la mayoría de edad, en 1986. Hizo el COU en Cánada. Después estudió en la Academia General Militar (Zaragoza), en la Escuela Naval Militar (Marín) y en la Academia General del Aire (San Javier). Alcanzado el título de oficial en las tres armas, por ascensos, hoy es teniente coronel de Infantería, capitán de fragata y teniente coronel del Ejército de Aire.

Como un guardia marina más, realizó el periplo habitual de fin de curso en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Acudió a despedirlo en Cádiz, además de los Reyes, su abuelo el Conde de Barcelona, que ya había renunciado a sus derechos dinásticos una vez convocadas las primeras elecciones democráticas en 1977. Fue otro acto cargado de simbolismo, Don Juan también pasaba el testigo como marino.

Terminada su formación militar, el Príncipe de Asturias estudió la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid y después realizó un máster de dos años en Relaciones Internacionales en la Edmund Walsh School of Foreign Service de la Universidad de Georgetown, en Washington.

En materia de conocimiento de idiomas, también está muy por encima de la clase política o empresarial española. Domina el francés y el inglés desde el colegio. De su manejo en la última lengua deja evidencia en cada viaje al extranjero. También ha sido deportista de élite, en concreto en la disciplina de la vela (obtuvo un diploma olímpico) y para la historia de los mejores momentos de imagen de la Monarquía queda su presencia en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 como abanderado de la representación de España.

Después de dos noviazgos breves y que contaron con la compresión de Don Juan Carlos o de Doña Sofía, el Príncipe de Asturias se impuso para casarse en mayo de 2004 con Doña Letizia Ortiz, periodista divorciada que le ha dado dos hijas, las infantas Leonor y Sofía, y un mayor acercamiento a la sociedad.

Con las sucesivas bajas por enfermedad del Rey, el Príncipe ha aumentado en los dos últimos años sus tareas de representación, tanto en España como en el extranjero. Don Felipe ha mantenido al mismo tiempo los vínculos con las Fuerzas Armadas. Suele acudir a maniobras, ejercicios, misiones y actos solemnes de los tres ejércitos. El último, en mayo pasado, estuvo en un ejercicio de rescate de submarinos en Cartagena.

Y ante el más grave problema político al que se enfrenta España, el desafío separatista en Cataluña, destaca la constante presencia del heredero en todo tipo de actos de cariz económico, cultural o social, en los últimos meses.

Tomado de ElConfidencial.com