Después de una reunión en la que primó el llamado a la unidad del movimiento Progresistas, Hollman Morris, precandidato a la Alcaldía Mayor de Bogotá, desistió de su aspiración. María Mercedes Maldonado será la apuesta de esta corriente política para ocupar el Palacio de Liévano.
El miércoles 3 de junio, en una reunión de los miembros del movimiento progresista, quedó decidida la candidatura a la Alcaldía Mayor de Bogotá. María Mercedes Maldonado será la que aspire a ese cargo por la alianza Mais-Progresista.
Después de 3 meses de campaña, en la que imperó el cruce de acusaciones entre los tres precandidatos, cuando Guillermo Alfonso Jaramillo también aspiraba a la candidatura, sobre favoritismo y falta de garantías, finalmente se decidió que la exsecretaria de Hábitat y exalcaldesa encargada será quien represente los intereses políticos del movimiento encabezado por el alcalde Gustavo Petro.
La principal razón que motivó la reunión fue discutir un plan de acción para fortalecer la unidad del progresismo en esta contienda electoral. Una de las motivaciones de este llamado es el hecho de que a cinco meses de las elecciones aún no estaba claro de qué forma iban a estar compuestas las listas al Concejo distrital y quién sería el candidato.
Cómo lo expresó el exprecadidato Hollman Morris, quien encabezará la lista al cabildo distrital “este es un acto de grandeza que permitirá lograr la renovación del Concejo. Los jóvenes han exigido que exista un principio de unidad, y la decisión de aspirar a esa entidad respeta ese llamado”.
Además, Morris señaló que su aspiración a esa entidad busca defender y profundizar los “logros de la Bogotá Humana y fiscalizar y promover la defensa de los recursos del Metro”. El, ahora aspirante al Concejo, había señalado en entrevista con Confidencial Colombia que su aspiración política era promover una profunda renovación de ese ente distrital para evitar cortapisas a las políticas que redunden en beneficio de la ciudad; lo había calificado como “el mayor problema de la ciudad”.
Por su parte María Mercedes Maldonado coincide en ese llamado a la unidad política del movimiento y considera que esa decisión es la más importante de la campaña electoral del progresismo en Bogotá este año.
Con esto se da por terminada una controversia política que estaba dejando al progresismo, que hoy es el poder en la capital, rezagado en la campaña a la Alcaldía Mayor de Bogotá. Lo que sigue es poder visibilizar y afianzar esa candidatura en las encuestas generales, en donde el progesismo ha tenido una tímida presencia.