"Pueden coexistir varios modelos productivos en el país"

Horas después de anunciar que en mayo podría firmarse el primer gran acuerdo de las negociaciones de paz, que tiene que ver con el tema agrario, ‘Jesús Santrich’ amplia las posturas de la guerrilla de las Farc sobre la tierra y el campo colombiano. No descarta hacer extracción minera en algunas zonas del país, dice que hay que formalizar, al menos, las tierras destinadas a Zonas de Reserva Campesina; e insiste en que con la participación de ‘Simón Trinidad’ en los diálogos, el proceso “se podría acelerar”.

El acuerdo agrario entre las Farc y el gobierno colombiano parece estar listo. Durante varios meses de negociación, en los que han debatido temas en torno al uso y acceso a la tierra en Colombia, las Zonas de Reserva Campesina, la articulación de las comunidades indígenas y afrodescendientes en la economía agrícola del país; y la política de economía extractiva por parte del gobierno nacional.

“Esperamos que haya humo blanco antes que termine seguramente mayo, yo creo que ya debe salir algún informe que le dé certezas mayores al pueblo colombiano porque sin certezas el pueblo colombiano seguramente puede perder el optimismo”, señaló este lunes desde La Habana el comandante guerrillero ‘Jesús Santrich’.

Confidencial Colombia dialogó desde Cuba con el jefe guerrillero que ha hecho parte del debate sobre el campo colombiano. La formalización de la tierra, la confianza de los colombianos en el proceso, los “toma y dame” de la negociación, los facilitadores de la negociación y el estado de la guerra hacen parte de la conversación.

Zonas de Reserva Campesina


Para el jefe guerrillero, lo mínimo por lo que se van a transar las Farc en una negociación agraria es “una reforma agraria estructural”. Para eso, deben formalizarse “al menos las hectáreas de tierra que están destinadas para la consecución de Zonas de Reserva Campesina”.

‘Santrich’ propuso que estas zonas se incluyan en un ente territorial aparte que reconfigure el ordenamiento territorial del país. “Esta medida sería para entregar derechos históricos y ciertos a los campesinos, lo que no significa establecer a las ZRC como repúblicas independientes sino como lugares articulados a la economía campesina nacional”.

Según el vocero de las Farc, ya existen algunos acuerdos entre la insurgencia y el gobierno, pero estos puntos solo se van a materializar cuando “las comunidades realicen las últimas definiciones”. “El acuerdo de La Habana no es un acuerdo de élites. No podemos establecer normativas sin contar con la sociedad civil”.

¿Cómo se concreta la paz?

Para el líder guerrillero, es a través de dos mecanismos por los cuales se puede concretar un proceso de paz digno y de cara al país. El primero tiene que ver con la participación de la sociedad civil en el proceso, que “no se puede reducir a una página de internet o a unos formularios poco publicitados por el Estado”.

El otro aspecto que permite legitimar el proceso y los acuerdos a los que se llegue en La Habana tiene que ver con los mecanismos de refrendación. Como ya ha anunciado la guerrilla en varios momentos, y ‘Santrich’ repite en este diálogo, es a través de una “Asamblea Nacional Constituyente”.

¿Las Farc le creen al gobierno?

A pesar de que el jefe insurgente afirma que los acuerdos a los que han podido llegar en la mesa se deben, sobretodo, a que la guerrilla ha cedido en sus posiciones, las Farc han afirmado que no se levantarán de la mesa hasta que exista un acuerdo absoluto de terminación del conflicto armado.

Según ‘Santrich’, “hemos realizado muchos toma y dame en la negociación, y lo que hemos planteado nosotros en la mesa son las reivindicaciones históricas de un amplio sector de la sociedad colombiana”.

Sin embargo, advierte que la palabra del gobierno “está muy desvalorizada” y recuerda los intentos incumplidos por dejar atrás el horror de la guerra y encaminar a Colombia hacia la paz. El genocidio de la UP vuelve a la cabeza de cada uno de los miembros de las Farc cuando se habla de confiar en el Estado.

“No vamos a desmovilizarnos por un paquete de promesas”, dice ‘Santrich’, quien además advierte que antes de firmar el acuerdo de terminación del conflicto debe haber una tregua bilateral. “Nosotros dejamos las armas y ellos desmilitarizan el país”, sostiene.

Cómo creer…

Más allá de los posibles avances en la mesa, y de las discusiones de fondo sobre los temas que han desencadenado la guerra en Colombia, el gran reto de la Mesa es convencer al país de que esta vez sí se va a concretar una iniciativa de paz. De una vez, y para siempre.

‘Santrich’ es optimista sobre la confianza de los colombianos en el proceso de paz. “La marcha del 9 me deja gran impresión sobre la confianza del país ante la posibilidad de llegar a un acuerdo”, señala. Y dice que las talanqueras al proceso viene, casi siempre, por los “manipuladores de opinión”.

¿Y el acuerdo?

“Sería un gran paso si logramos que el gobierno y la insurgencia acuerden, antes del cierre de estos tres momentos que se están desarrollando ahora, un pronunciamiento que le muestre al país los avances que hemos hecho en la mesa”, dice ‘Santrich’ horas después de anunciar que en mayo podría haber “humo blanco” en el tema agrario.

El líder guerrillero dice que tanto su ejército como el gobierno nacional están “en mora de dar el primer informe de lo que ocurre al país. Qué es lo que se ha acordado en la mesa”, y señala que la guerrilla no tiene ningún temor de negociar de cara al país. “Hemos aceptado la reserva de las conversaciones, pero nunca aceptaremos el secretismo”.

‘Simón Trinidad’ y la extradición

Las Farc se encargaron de felicitar, públicamente, a los más de 60 congresistas de estados Unidos que manifestaron su voluntad de apoyar el proceso de paz en Colombia. Para ellos, la presencia tanto de los legisladores del país del norte como del gobierno norteamericano es necesaria “por el gran influjo que tienen sobre Colombia”, sostiene ‘Santrich’.

Es así como la presencia internacional, en calidad de garantes, está abierta en la mesa. Y también está abierta, “como necesidad, la presencia de Simón Trinidad en los diálogos. Es una exigencia de nuestra parte. La extradición de ‘Simón Trinidad’ fue una jugada tramposa del gobierno de Uribe. Él se encargó de fabricar las pruebas tras 2 negativas de recibirlo por parte de EEUU”.

Esta afirmación dirige a ‘Santrich’ directamente al tema de la extradición. “Colombia debe fortalecer su soberanía en todos los aspectos, y es clave recuperar la dignidad nacional sobretodo en aspectos de autonomía y soberanía jurídica y territorial. No podemos seguir estando siempre subordinados a los mandatos de Estados Unidos”, sentencia.

¿Pueden convivir los modelos agrarios de las partes?

Cuando se le pregunta a ‘Jesús Santrich’ sobre la posible convivencia de los modelos de país agrario que plantean las Farc y el gobierno, el guerrillero afirma que “el país tiene que desarrollar, es decir, incrementar su productividad para no convertirnos en un país que dentro de poco tenga que importar alimentos”.

Dice que “el modelo económico no puede establecer un campo sin campesinos y que debe fortalecer a las comunidades” (…) “No puede ser que las transnacionales se lleven todos los recursos de nuestro país y nos dejen a nosotros con la miseria”, dice.

Frente a la política de extracción minera, una de las locomotoras del actual gobierno, dice que “se puede hacer minería en algunas partes del país, pero tomando en cuenta el equilibrio ambiental” y señala que es posible la convergencia de varios modelos productivos en el país.

Sin embargo, afirma que “un tercio del país no puede seguir estando en manos del latifundio ganadero. Hay que reconvertir esos territorios, devolverles la vocación agrícola que siempre han tenido”.

¿Y la guerra…?

“La guerra está en un punto de desangre que debe ser parado; el país no aguanta más muertos, más terror, más desplazamiento. Sin el fin de la guerra no vamos a salir del subdesarrollo. La dirección de las Farc está comprometida en el propósito de llegar a la paz”, finaliza.

Si las Farc y el gobierno logran cerrar este capítulo de las negociaciones, será la primera vez en la historia de los intentos de paz que las partes concretan un mínimo de soluciones para el tema de la tierra en Colombia. El eje principal y la causa fundamental del nacimiento del conflicto armado en el país quedaría, en esta coyuntura, solucionado.