Los jefes de Estados representantes de los países de la Unión Europea han estado reunidos tratando la problemática con el Reino Unido. Han intentado llegar a una serie de acuerdos para que el Reino Unido pueda encajar de nuevo en la Unión Europea. Tenemos que echar la mirada hacia atrás para ver que hace año los ingleses tienen un ‘status quo’ diferente al resto de los países de la Unión Europea.
Aun así, el primer ministro ha conseguido arrancar más concesiones, la cual destaca sobre el tema de la inmigración y la libre circulación de ciudadanos europeos. El Reino Unido podrá denegar el permiso de residencia a los europeos que quieran vivir en el país. Con estas nuevas concesiones el referéndum sobre si se quedan o salen de la Unión Europea avanza ya que la cita para decidir se ha fijado el 23 de junio, De momento las encuestas parecen indicar un claro apoyo a la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. Pero no es conveniente fiarse ya que los partidos de no hacen su campaña y cuentan con figuras importantes dentro del Reino Unido. Entre ellos, el alcalde de Londres, Boris Johnson, que junto a otros seis miembros del gobierno han mostrado su conformidad a la salida. Esta situación hace que actualmente la posibilidad de la salida de la Unión Europea, el conocido como Brexit, se haya convertido en una de las principales preocupaciones a nivel de materia económica.
El problema es conocido en la ‘City’ de Londres, la ciudad financiera. Ésta genera una décima parte del PIB de todo el país y a la vista de esta cifra no debe extrañar que sean muchos los que señalan la actividad financiera generada por la ‘City’ como la contribución más potente para el crecimiento económico del país. La fortaleza reside en el sector exterior ya que las exportaciones del país realizaron a la Unión Europea por esta actividad está alrededor de los 20.000 millones de libras, es decir, el 1,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Por este movimiento y por la importancia estratégica del negocio financiero, que muchas buscan las claves del referéndum entre los personajes, empresas y organizaciones de la ‘City’. La salida puede provocar importantes cambios para los países de la Unión Europea y el Reino Unido, pero también para el resto del mundo.
¿Pero qué opina la ‘City’ de Londres?
Al igual de la opinión pública británica está dividida. Los partidarios de la permanencia parecen tener ventaja. Entre los bancos como en las gestoras de fondos de inversión la posición es la de permanecer en la Unión Europea. La salida les provocaría una pérdida de poder importante. La preocupación radica en el acceso de los mercados europeos y a los diferentes países de los bancos de Inglaterra y de Estados Unidos que residen en Londres. Por tanto, el Brexit podría provocar que las normas europeas consideren que los servicios bancarios y financieros de Inglaterra ya no son equivalentes a los del continente europeo. Así, perderían el acceso que actualmente tienen a los países de la Unión Europea y es posible que se vieran forzados en establecer sucursales en cada uno de ellos. Esta posibilidad provoca ineficiencia y probablemente llevaría a muchos bancos ha cambiar su residencia a otras capitales del continente.
Por tanto, el Reino Unido quedaría impactado por la salida de un fuerte sector como es el financiero. También lo haría la economía mundial ya que los bancos establecidos en el país no están bajo el abanico del Banco Central Europeo (BCE), sino bajo el Banco de Inglaterra (BoE). Estas entidades aparecen enfrentadas en materia de regulación de niveles de capital y recursos propios, siendo las normas inglesas mucho más relajadas. La supervisión europea parece mucho más estricta que la inglesa en materia de supervisión y resolución. El cambio de domicilio para los bancos supondría la adaptación a las rigurosas normativas europeas. Estas normas se han puesto en funcionamiento para romper con la relación de los activos tóxicos y la recapitalización de los bancos. Esto llevaría a más necesidad de capital de los bancos y existirán dificultades en la concesión de préstamos.
Pero no todo el sector financiero está de acuerdo con la permanencia en la Unión Europea. Existen otros que ven la posibilidad de la salida. Nos podemos encontrar entre estos los hedge funds, un sector fuertemente establecido en Inglaterra y no le gusta las fuertes normativas e impedimentos establecidos por la Unión Europea. Las gestoras de los hedge funds ven la salida de la Unión Europea como la posibilidad de reducir sus estrictas normativas, algo que les beneficiaría con un incremento de su negocio. Pero los hedge funs no tienen un gran peso en el sector bancario. Por tanto, la ‘City’ está dividida pero la permanencia sigue siendo mayoritaria.