El candidato presidencial por el uribismo Óscar Iván Zuluaga, propuso adelantar una reforma constitucional para que miembros activos de la fuerza pública puedan ejercer el derecho al voto. De aprobarse este tipo de medidas, se abriría el debate sobre cómo un partido político podría llegar hasta el órgano militar para cosechar miles de votos.
De frente a un proceso de elecciones son muchos los anuncios que el uribismo y su candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, han dado a luz en las últimas semanas. Este último, que propone una reforma a la Constitución para que militantes activos de la fuerza pública puedan votar, definitivamente da un cierre de año particular para el panorama electoral del Uribe Centro Democrático.
“Proponemos que los miembros activos de las Fuerzas Militares y de Policía puedan ejercer el derecho al voto como cualquier colombiano. Que puedan acceder al derecho al sufragio, y acabar así con la prohibición que hoy establece la Constitución”, declaró Zuluaga desde Manizales.
Según el exministro de Hacienda, Colombia es uno de los pocos países de Latinoamérica y el mundo que mantiene vigente dicha prohibición para que los uniformados puedan votar. Señaló que “nuestra fuerza pública ha demostrado ser civilista y respetuosa de las instituciones y sus integrantes tienen derecho a participar de las decisiones democráticas”.
De esta manera, el candidato por el uribismo, que continúa de gira por el territorio nacional en aras de promover su campaña, manifestó que “serían cerca de 500 mil colombianos que podrían elegir, que podrían decidir como parte de una democracia”.
La cifra propone una sustancial población de votantes, de una magnitud e incidencia política a la que toca poner atención. Habilitar a los militares el derecho al voto, supone un riesgo tanto para las autoridades como para la transparencia de un proceso electoral.
Por ejemplo, la campaña de un partido político podría llegar hasta los confines de las instituciones militares para obtener, tal y como lo menciona Zuluaga, un número extenso de votantes. Asimismo, ¿cómo se lograría un desarrollo electoral limpio, si el órgano militar obedece a la dirección del Gobierno?, sin querer decir que los militares no posean de autonomía para votar. Son las interrogantes que rondan entre la opinión pública frente al anuncio del candidato.
De igual manera, el enunciado Óscar Iván instala nuevamente el debate sobre cómo un partido podría codiciar los votos de los uniformados bajo el lema de una campaña electoral. Aún más relevante es que el ‘Puro Centro Democrático’ tendría una delantera importante, puesto que las fuerzas militares fueron las consentidas durante los ocho años del gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
No obstante, la iniciativa carece de tiempo puesto que el 20 de julio concluyen funciones en el Congreso debido a las elecciones. Además, para que se levante la ley en cuestión, deberá tramitarse un proyecto de reforma para luego destinarlo al término de ley estatutaria y que sea avalado posteriormente por la Corte Constitucional.