El presidente Juan Manuel Santos inauguró la instalación de un nuevo año legislativo y enumeró algunos de los planes que se prevén analizar en el Congreso.
Arranca la segunda jornada de sesiones ordinarias en el Congreso con grandes retos a la vista. El más grande: continuar legislando bajo el marco del proceso de paz que adelantan el Gobierno Nacional y las Farc en la Habana.
Santos gastó gran parte de su discurso inaugural para hablar sobre el futuro de las negociaciones y advirtió que la idea es evitar volver a la patria boba. “Yo los convido a que abandonemos juicios y prejuicios, a que dejemos de lado posiciones intransigentes, a que hablemos con serenidad y sin medias verdades, y a que busquemos los acuerdos en medio de las diferencias”.
El mandatario rindió homenaje a aquellos que desde todas las instituciones han contribuido a su deseo de lograr la firma de la paz e hizo énfasis en que los partidos de gobierno y la oposición tienen la tarea de discutir y compartir lo que se acuerde en la mesa de diálogos con responsabilidad.
De igual forma puntualizó los temas que componen la lista de logros alcanzados por su administración y que sentarán las bases de este nuevo periodo legislativo. Se trata de un esquema dividido en cuatro aspectos: modernización, equidad, educación y paz.
En el primero resaltó el reforzamiento a la conectividad vial y digital del país, “En los últimos cinco años multiplicamos por cinco el número de conexiones de banda ancha en el país, (…) la meta es llegar a 27 millones de conexiones en el año 2018”. Añadió que hoy en día hay conexión de fibra óptica en todos los municipios del país, kioscos digitales por todo el territorio, y millones de computadores y tabletas entregados a los colegios.
Por otro lado explicó que se está construyendo el proyecto de vías e infraestructura más grande en la historia del país.
“Cerca de 50 billones de pesos para construir las autopistas de nueva generación –incluidos tres mil kilómetros de doble calzada– son una verdadera revolución en la vida de los colombianos y en nuestra competitividad”, sostuvo. Y agregó que el plan podría estar listo al menos en los próximos 5 años.
Igualmente reveló que Colombia planea bajar la emisión de carbono en un 20 por ciento de aquí al 2030.
Frente a la equidad, Santos recalcó que la idea es eliminar la pobreza extrema en todo el territorio nacional y subrayó que durante su gobierno se han logrado sacar de la pobreza a 400 mil colombianos, a 2 millones y medio de la indigencia y que tres millones encontraron trabajo, la mayoría empleo formal.
“Con programas sociales de impacto, con planes de empleo, con inversión en las regiones, hemos logrado sacar de la pobreza a cuatro millones 400 mil colombianos (…), y de la pobreza extrema, de la indigencia, a dos millones y medio”, indicó.
Anunció que “al millón de viviendas que se construyeron el pasado cuatrienio se sumarán otras 800 mil este periodo, para todos los sectores, pero sobre todo para los más vulnerables”.
Respecto al tema de la salud afirmó que a pesar de que no se han logrado mejorar la calidad de la prestación de este servicio, se han mejorado aspectos como el control al precio de los medicamentos y la cobertura universal.
Santos reiteró que su objetivo es que Colombia sea el país más educado de América Latina en el año 2025 y expuso las acciones llevadas a cabo por el Ejecutivo de cara a la obtención de tal logro.
“El objetivo –simple y claro– es que la educación de calidad deje de ser privilegio de pocos y se convierta en derecho efectivo de todos, como lo estamos haciendo con la salud”. Así mismo, anotó que por primera vez el presupuesto destinado para la educación supera al de defensa.
“El presupuesto de la educación es hoy mayor que el presupuesto para la guerra. Por eso estamos pasando, en los colegios, de la doble o triple jornada a la jornada única, que para el año 2018 deberá beneficiar a 2 millones y medio de estudiantes”, enfatizó el Jefe del Estado.
Y reveló que se está iniciando la construcción de 30 mil aulas escolares en el país, “lo que equivale a hacer en tres años lo que, al ritmo en que se venía haciendo, nos hubiera tomado 60 años completar”.