El paso del ser humano por los parajes naturales suele tener un efecto devastador para el medio ambiente. Las grandes construcciones y la contaminación sustituyen a los núcleos de oxígeno del planeta. Sin embargo, cuando un lugar queda abandonado, liberado de los efectos del estilo de vida urbano, la naturaleza se apodera del espacio que le correspondía originalmente. [Ver galería]
Barcos, edificios, molinos, estaciones de tren y hasta pueblos enteros abandonados. En esta galería recopilamos las imágenes que demuestran que la naturaleza recupera su espacio cuando desaparece la civilización.