Aplazar ajuste tributario en Colombia genera incertidumbre sobre calificación del país.
La semana pasada, el presidente Juan Manuel Santos y su Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, anunciaron que la reforma tributaria estructural será presentada ante el Congreso en el segundo semestre de 2016 en lugar de marzo de este año, como se tenía previsto anteriormente.
En un completísimo y concienzudo análisis, LO ENCUENTRA COMPLETO AQUÍ Credicorp Capital ha señalado que el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas afirmó que la reforma requiere un análisis profundo y llegar a consensos, razón por lo que es necesario seguir un proceso de consultas.
“Las agencias calificadoras podrían ejercer presión sobre el gobierno a través de una reducción en el outlook de la calificación soberana?”, plantea el informe de Credicorp.
Como es de esperarse, este anuncio ha incrementado más la incertidumbre dado que la reforma tributaria es altamente requerida para ajustar la economía al nuevo escenario de menores precios del petróleo.
“De hecho, creemos que la reforma tributaria estructural es un factor clave para observar una mejora en la confianza de los inversionistas internacionales sobre Colombia, en medio del actual escenario desafiante a nivel global”, afirman los autores.
“En nuestra opinión, después del anuncio del Ministro, la probabilidad de una revisión a la baja en la calificación soberana se ha incrementado pero no es inminente”, sostiene un aparte del documento.
De acuerdo con las agencias calificadoras, el principal factor que podría implicar una rebaja en la calificación son unas políticas reactivas insuficientes, que conduzcan a un mayor deterioro fiscal y una creciente trayectoria de la deuda.
Dicho esto, “resaltamos que MinHacienda afirmó que la reforma tributaria será aplazada más no cancelada, mientras que ha seguido mostrando compromiso con el cumplimiento de la regla fiscal al tiempo que reconoce que dicha reforma es, sin duda, altamente requerida (de hecho, para el momento en el que escribíamos esta nota, el Presidente Juan Manuel Santos declaró que un proyecto de ley de la reforma tributaria será presentado y aprobado definitivamente en el segundo semestre de 2016)”, se explica en el informe.
En consecuencia, la presentación ante el Congreso de un proyecto de ley de reforma tributaria parece ser más una cuestión de tiempo que una de si se llevará a cabo o no.
Aspectos que justifican
De hecho, el aplazamiento de la reforma parece tener sentido en términos tanto políticos como económicos dado que:
UNO. El Presidente Juan Manuel Santos ha invertido su capital político para alcanzar un acuerdo de paz con las FARC. Discutir una reforma tributaria, impopular por definición, antes de la aprobación del acuerdo de paz por parte de los ciudadanos a través del ya anunciado plebiscito (que sería llevado a cabo entre mayo y junio, después de la firma de un tratado en mar-16, de acuerdo con el escenario base del gobierno), podría reducir su capital político y debilitar el apoyo en el proceso de paz.
DOS. “A nuestro entender, altos costos pueden surgir de la reparación de víctimas y de los acuerdos de justicia, los cuales aún no han sido definidos completamente. Sin dudas, la propuesta de una reforma tributaria deberá incluir los costos provenientes del acuerdo de paz”, expresa el documento.
TRES. Teniendo en cuenta el compromiso del gobierno con la regla fiscal y con el ajuste fiscal en general, nuestro escenario base asume que el proyecto de ley será presentado ante el Congreso en 2S16.
De cualquier manera, la incertidumbre seguirá siendo alta durante más tiempo, dado que el momento en el que se presenta la reforma dependerá de la fecha final del plebiscito.
Por lo tanto, creemos que de llegar a producirse un movimiento de las calificadoras de riesgo, es más probable observar un recorte del outlook desde estable a negativo que una reducción directa de la calificación.
De hecho, una reducción del outlook ejercería presión sobre el gobierno para acelerar la reforma. De lo contrario, nos preguntamos si una rebaja en la calificación sería revertida en caso de que la reforma tributaria se dé efectivamente (esto sería inusual).
Igualmente, vale la pena mencionar que la posibilidad de terminar el conflicto armado interno ha sido un catalizador positivo para la calificación, por lo que este evento tiende a contrarrestar, al menos parcialmente, la demora de la reforma tributaria, concluye el profundo análisis de Credicorp Capital.