“Queremos vivir en paz”

Más de 300 niños y niñas se reunieron este martes en el Congreso de la República para generar propuestas que permitan el fin del reclutamiento de niños en la guerra y para apoyar el proceso de paz en La Habana. Lo hicieron en el día de la Mano Roja, una iniciativa para sacar a los menores de los conflictos armados en el mundo.

La mayoría de sectores de la sociedad civil ha tenido la oportunidad de participar, de alguna manera, en los diálogos de paz que adelanta el gobierno con la guerrilla de las Farc en La Habana. Mujeres, campesinos, estudiantes y minorías étnicas han hecho llegar a la mesa sus propuestas para acabar con el conflicto.

Sin embargo, un amplio sector de la sociedad colombiana, que sufre también los rigores de la guerra, no había tenido la oportunidad de dejarle saber a los negociadores lo que quieren de su país para el futuro.

Por eso aprovecharon que hoy, 12 de febrero, día en el que se radicó el Protocolo Facultativo de la Convención de Derechos del Niño, que obliga a los Estados a prevenir el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por grupos armados y a atender a aquellos que continúan siendo víctimas de este crimen de guerra, decidieron actuar.

El día de la Mano Roja sirvió como excusa para que llegaran a la Plaza de Mosquera, ubicada en el Congreso de la República, a pinar cartulinas y papeles con su idea de país. “Mi cuerpo no es escenario de guerra”, “alto a la guerra, queremos la paz” fueron algunas de las frases que plasmaron los pequeños.

“Liberen a los secuestrados, no recluten a jóvenes, niños y niñas. Ellos pueden tener una familia y ser libres”, señaló Carlos Alberto, un joven de 12 años del colegio Nación de Muchachos de Bogotá.

La iniciativa será recogida en un libro de gran formato que este mismo martes será entregado a los copresidentes de la comisión de Paz de la Cámara de Representantes. Ellos se comprometieron a entregarle a Sergio Jaramillo, comisionado de Paz, las propuestas para que él las lleve a La Habana.

“Estos niños están reunidos hoy en el Congreso para enviar dos mensajes: creemos en el proceso de paz en Colombia y queremos que nos saquen de la guerra”, dijo a Confidencial Colombia Ángela María Robledo, representante a la Cámara y miembro de la Comisión de Paz de este organismo.

“¿Nosotros vamos a entrar allá?”, dijo un pequeño señalando la entrada del Congreso. “Sí”, respondió la maestra. En el salón Boyacá entregarán sus propuestas, la idea que tienen de la guerra y la paz.

El legislativo, símbolo de rigidez y orden, se llenó este martes de bullicio, de niños y marcadores, de camisetas blancas y manos pintadas de rojo. Centenares de niños ingresaron al Congreso, recorrieron sus pasillos y cargaron las iniciativas que, si los políticos cumplen, llegarán a las negociaciones en Cuba.