En una carta titulada “Un manifiesto por la verdad” y publicada en la revista alemana Der Spiegel, el extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense Edward Snowden, recordó que el mundo debe tener presente el gran problema social del espionaje.
Según Edward Snowden, los seguimientos e interceptaciones de las comunicaciones como los que él ha destapado son un peligro para la libertad: “no son sólo una amenaza para la esfera privada, también minan la libertad de expresión”.
Así mismo dentro de la misiva, el extécnico cree que hay que poner un límite a los alcances que el espionaje ha tenido: “Tenemos la obligación moral de preocuparnos por que nuestras leyes y valores limiten los programas de espionaje y protejan los derechos humanos.
Cabe recordar que a Snowden EE. UU. le retiró su pasaporte luego de la revelaciones. Ahora vive con un permiso de estancia temporal en Moscú, desde donde emitió la carta y señaló que “algunos gobiernos” quieren iniciar “una campaña de persecución” en su contra además de impulsar la eliminación del debate público sobre el espionaje. “El debate que quieren evitar tiene ahora lugar en países de todo el mundo. Y en lugar de ocasionar daño, el aprovechamiento ahora de este nuevo conocimiento público va a ser claro, porque ahora se proponen reformas en la política tanto en la supervisión como en las leyes”
Por último, Snowden cierra su comunicado repitiendo la frase: “quien dice la verdad no comete ningún delito”.