Real, con James de titular, no falla contra Napoles

El Real Madrid pasa el susto inicial de los primeros veinte minutos y se acaba imponiendo al Nápoles con un resultado que le da un colchón cómodo para viajar a Italia. Zidane le brindó a James una oportunidad en el once en un partido crucial y el ’10’ colombiano le devolvió la confianza con esfuerzo en el campo.

La derrota del Barcelona debió influir en el estado de los blancos, que saltaron al césped con demasiado respeto al Nápoles. Había cierto miedo por sufrir el mismo destino del eterno enemigo y también a un conjunto napolitano que venía en un buen ritmo juego. Al final terminaron por somatizar los síntomas y en el Bernabéu pasaron el susto durante los primeros veinte minutos.

El Nápoles apretó en la circulación de juego en el medio campo, provocando una superioridad numérica que ahogaba a los merengues. Culminaron la asfixia con un gol de Insigne en el que ayudó también bastante Keylor. El delantero italiano pilló mal parado al arquero en una contra sin aparente peligro y lanzó un disparo inesperado que sorprendió a Navas.

Tocaba ponerse serios. Y los blancos lo hicieron, encontrando su juego por medio de Kroos y Modric. Pasado el susto de los primeros veinte minutos, los dos volantes se hicieron con el mando. Las ocasiones fueron llegando. Benzemá, que había mandado ya un balón al poste en el comienzo, se desquitó abriendo la lata para los merengues. La tuvo más tarde de nuevo para poner en ventaja a los suyos antes del descanso, pero un Pepe Reina bien parado evitó el segundo del francés.

El exceso de revoluciones también jugó en contra de los merengues a la hora de culminar las jugadas. Zidane les dio la calma necesaria en el entretiempo. A los ocho minutos del regreso, los blancos ya habían dado la vuelta a la eliminatoria. Las falencias en defensa del Nápoles aparecieron. A los tres minutos dejaban a un Toni Kroos libre en la frontal, demasiada concesión para un experto en disparo a media distancia. El alemán colocó un golpeo patentado con su pad, suave y colocado al ángulo.

Cinco minutos más tarde era Casemiro el que ponía su candidatura para gol de la noche. El brasileño recogió un rechazo de la defensa napolitana y sacó una volea desde 30 metros que hizo la comba de arriba hacia abajo. Nada pudo hacer Pepe Reina para salvarlo.

Los blancos terminaron sufriendo. Se relajaron con la comodidad de la ventaja y casi se llevan un nuevo susto en un clara oportunidad que Mertens envió arriba. Esta vez no fue por el miedo del inicio, sino por el exceso de soberbia, costumbre habitual en los merengues en toda su historia. Tuvieron suerte, y se llevaron un resultado apto como para viajar a Italia con el colchón necesario.

¿Y James? El ’10’ colombiano volvió a mostrar la actitud que le demandan en la casa blanca. El Bernabéu le ovacionó cuando Zidane le dio el relevo a los 75 minutos, reconociéndole su trabajo sobre el césped y su buena disposición por el colectivo. James se vació con constantes esfuerzos. Peleó sobre el tapete, pero su sacrificio no tuvo el premio gordo. No se llevó ni una asistencia ni un gol de la noche de Champions y al final es lo que cuenta. Progresa en los estamentos del equipo con esta titularidad en un partido crucial. Pero no nos mintamos. Si no tiene actuaciones brillantes será difícil quitarle el puesto a Bale cuando vuelva. De momento va por el buen camino, ganándose la confianza del técnico a base de esfuerzo, pero los resultados tendrán que llegar si quiere demostrara su valía para la casa blanca.