Recuperar confianza, el escollo a vencer para avanzar hacia la paz

En medio del difícil momento que enfrenta la negociación entre el Gobierno Colombiano y la guerrilla de las Farc, el experto en política de Control Risks, Oliver Wack, aseguró en entrevista con elEconomistaamerica.com que ahora el principal obstáculo a vencer será la recuperación de la confianza.

¿De qué puede depender ahora que el gobierno colombiano y las Farc lleguen a la firma de un acuerdo de paz?

Principalmente dependerá de dos cosas:

Primero, el nivel de control que aquellos que anhelan la paz en ambos lados (gobierno y FARC) puedan ejercer sobre aquellos que desean el escalamiento del conflicto armado. Como resultado de este control (o su ausencia) esto también incluye el nivel de violencia al cual se llegará en los siguientes días y semanas en el va y viene de los ataques y retaliaciones de los dos lados.

Segundo, dependerá de la voluntad de ambas partes de empujar el dialogo hacia un fin exitoso, incluyendo posiblemente de hacer compromisos sobre temas claves con el ánimo de avanzar en los diálogos antes de que la percepción pública, la paciencia del pueblo colombiano y las posibilidades de un fin exitoso del proceso se agoten.

¿Qué acontecimiento o acontecimientos pudieran precipitar una ruptura de los diálogos?

Se anticipa que la mayoría de los incidentes de ataques de la guerrilla estén dirigidos hacia la fuerza pública y la infraestructura. Ataques contra la población civil, en particular las grandes ciudades, definitivamente conllevarían al fin del dialogo. Crucialmente, esto incluiría a ataques que no vienen dirigidos desde la Habana o desde el Secretariado.

¿Qué presentación tiene ante la comunidad colombiana y del mundo que a la paz se tenga que llegar a costa de las vidas de integrantes tanto de la guerrilla, las fuerzas regulares del país y la propia comunidad?

Mientras en el mundo se sigue observando esta dinámica con incredulidad, en Colombia se ha presentado como la única forma de dialogar dada la desconfianza de la mayoría de la población en este proceso como resultado de intentos fracasados en el pasado. Desde le declaración del cese unilateral en diciembre y posteriormente con la suspensión de bombardeos se había empezado a romper esa idea, pero con el incidente desafortunado del ataque en Buenos Aires, Cauca, hemos regresado a la posición inicial. Será muy difícil para ambas partes recuperar la confianza de nuevo en medio del conflicto.

Desde su punto de vista ¿qué es lo que más está en juego en esta negociación entre gobierno y Farc, que entre otras cosas es la que más ha avanzado históricamente?

Los cinco puntos de la agenda de los diálogos le resumen perfectamente, aunque mirando hacia el futuro del país los temas del desarrollo rural y la participación política serán los mas contundentes en cuanto al impacto que tendrán en romper con los esquemas históricos del país. Irónicamente hablando, estos temas fueron de los primeros que se resolvieron al menos de manera parcial en acuerdos parciales cuando empezaron los diálogos.

Si se llegara a firmar un acuerdo de paz con las Farc, ¿Cuáles serían las principales amenazas para este proceso?

Toca recalcar que un acuerdo de paz no conllevará a la paz por sí misma. Una cosa es un acuerdo de paz, otra cosa muy distinta es la paz. En ese sentido, la principal amenaza será la continuación de la violencia armada (tal vez más por motivo económico que por motivo político) en muchas partes del país. Crucialmente, esto afectará de manera directa las perspectivas de reconciliación y reintegración de los ex combatientes.

Desde la óptica de Control Risks ¿Qué nivel de injerencia pueden tener en Colombia los grupos de extrema derecha?


Mientras para la extrema derecha política la injerencia se enfoca en evitar que se rompan los esquemas históricos mencionados arriba (desigualdad económica, distorsiones en el desarrollo rural, falta de acceso a la política etc.), para los grupos de extrema derecha armada (los grupos pos-paramilitares) la principal injerencia se trata del rol que jugaran ante los grupos de guerrilla en caso de una desmovilización. En particular, tendrán un impacto directo en la creación y posterior suerte de lo que algunos analistas han denominado las FARCRIM (grupos armados pos-FARC).