En medio de una gran inconformidad de ciudadanos, manifestada a través de las redes sociales, el Congreso de la República podría reelegir este martes a Alejandro Ordóñez como Procurador General de la Nación. Varios sectores afirman que la decisión está cantada y que el polémico funcionario mantendrá su cargo por cuatro años más. Los opositores piden aplazar la decisión.
Alejandro Ordóñez convirtió la figura del Procurador General en un actor de primer orden en la vida nacional. Sus peleas ideológicas, las decisiones que tomó y el tono religioso que ha acompañado su gestión lo han hecho uno de los personajes más polémicos del escenario político colombiano.
El aborto, los métodos de anticoncepción, los derechos de la comunidad LGBTI, la aparente persecución que desde el ministerio público se hizo a la exsenadora Piedad Córdoba y la destitución del exalcalde de Bogotá Samuel Moreno determinaron el tono de una administración que pasará a la historia.
Su paso por la procuraduría podría, justamente, ampliarse por cuatro años más. Desde mediados de este año, el abogado santandereano manifestó explícitamente su interés en ocupar por un periodo más en el ente de control y la Corte Suprema de Justicia lo postuló como su candidato en septiembre de este año.
El procurador ha aprovechado, según sus críticos, su poder investigador para “convencer” a varios congresistas que tendrían problemas disciplinarios para que voten por él.
“La reelección viene de la mano de alianzas, compromisos, deudas, que suponen hipotecar lo que pueda ser su éxito en los próximos cuatro años”, señaló hace varios días Carlos Matiz, abogado y analista de la administración de justicia en Colombia a la revista Semana.
Por eso, el grueso de la Unidad Nacional decidió apoyar a Ordóñez. Desde hace varias semanas, el partido conservador, la U, Cambio Radical y el Pin le expresaron al polémico funcionario que votarán por él en su aspiración a seguir dirigiendo el ministerio público por otro periodo. Estos mismos partidos son los que han jalonado las elecciones del Defensor de pueblo y el Secretario general del Senado.
Bajo esta lógica, no es difícil afirmar que el Procurador será reelegido por el Congreso de la República. El gobierno, según varios analistas, puso “una terna de relleno” para que la decisión fuera solo un trámite y Alejandro Ordóñez permanezca en el cargo y “rompa el sistema de pesos y contrapesos que debe haber en el Estado”, según Gloria Borrero, vocera de la organización Elección Visible.
María Mercedes López y Orlando Suárez Gallo completan la terna que este 27 de noviembre expondrá frente al legislativo los motivos por los que debe llegar al cargo. Estos candidatos, uno propuesto por el Consejo de Estado y otra propuesta por el gobierno, son para muchos los adornos de una decisión tomada.
A pesar de que la magistrada López ha pedido que la elección se aplace hasta el 12 de diciembre para poder tener tiempo para generar una campaña decente, son pocas las probabilidades de éxito de los contendores de Ordóñez.
“Estoy convencida que voluntad popular no puede desconocerse por quienes nos representan, el martes anhelo confirmarlo con aplazamiento”, señaló la candidata a través de su cuenta en Twitter para intentar generar un movimiento de opinión que llegue a los oídos de los parlamentarios.
Justamente esta “voluntad popular” ha sido la única voz de protesta frente a lo que parece un hecho. Varias organizaciones, lideradas por el colectivo Manos Limpias, han generado una movilización de ciudadanos inconformes, que se manifiesta principalmente a través de las redes sociales.
#ChaoProcurador
Como en ocasiones anteriores, la reelección del Procurador ha tenido en las redes sociales la única resistencia masiva. Con la esperanza de lograr el mismo efecto que con iniciativas como la reforma a la Justicia o el subsidio a la gasolina para parlamentarios, los “indignados” quieren que Ordóñez no continúe en el ministerio público.
Por eso han inundado las líneas de tiempo de Twitter y los muros de Facebook con mensajes, imágenes y videos que señalan la inconveniencia de que un personaje como él dirija las investigaciones disciplinarias en el país.
“#ChaoProcurador es la notificación al #CongresoCorrupto q siempre actúa en contra de los intereses de la ciudadanía #ChaoProcurador”, trinó este lunes el libretista Gustavo Bolívar, que ha liderado varios procesos de protesta y movilización virtual contra iniciativas legales y legislativas.
Este hashtag se ha convertido en el espacio para que los usuarios de las redes sociales argumenten las razones por las que desean que el Procurador termine su paso por la procuraduría al final de este año.
“Un Procurador como Ordóñez puede llevarnos de regreso a siglos de plena oscuridad”, “En Colombia, quien tiene el poder de destituir y sancionar Senadores, negocia su propia reelección con ellos. ¿Celebramos?” y “Colombiano Indígnate ya… no dejen en manos de corruptos quien tiene que velar por la buena aplicación de las leyes”, son algunos de los mensajes.
El presidente del Senado, Roy Barreras, le ha salido al paso a la naciente protesta virtual y ha comentado que esa elección no se hará “al vaivén de las redes sociales”.
“El Congreso, como cualquier institución, no puede estar al vaivén de las olas; ni de las olas verdes, ni azules, ni rojas. En las redes hay una gran presión en contra del actual procurador y hay una gran presión en favor del actual procurador; al navegar por Twitter se encuentra de lado y lado. Imagínense unas instituciones al vaivén de ese oleaje”, señaló Barreras en Blu Radio.
Este martes, el Congreso decidirá el futuro de la institución encargada de establecer investigaciones disciplinarias a ciudadanos y funcionarios colombianos. Podrá reelegir a Ordóñez y garantizar la continuidad de la administración, o tomará la decisión de aplazar el tema hasta el 12 de diciembre.
Las redes sociales se mueven, los líderes virtuales vuelven a emerger. Sin embargo, esta vez parece más difícil que los “indignados” logren desarticular la aceitada máquina de Alejandro Ordóñez.