Ante las fuertes declaraciones de José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, el presidente Juan Manuel Santos presentó algunas aclaraciones sobre el proceso de paz y el acuerdo logrado en La Habana respecto a víctimas y justicia.
Entre los puntos importantes resaltó una vez más que debe haber justicia para todos para lograr una paz estable y duradera, “eso es lo que prometí y eso es lo que estamos cumpliendo con el acuerdo logrado en La Habana sobre víctimas y justicia”, manifestó el mandatario.
Asimismo, destacó el anuncio de las bases de cómo funcionara la justicia transicional para los civiles que hayan trasgredido la ley en medio de la guerra, señalando que algunos han sido obligados a colaborar material o económicamente con grupos armados ilegales, bajo amenaza de retaliaciones.
Por lo cual, recalcó que no serán victimizados de nuevo, que” quienes colaboraron o pagaron extorsiones bajo amenazas son víctimas y sus comportamientos no serán objeto de conocimiento por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz”.
“Óigase bien: Esta es una justicia para culpables, no para inocentes. Quienes no participaron por voluntad y cuenta propia en algún hecho delictivo dentro del marco del conflicto, NO tienen nada que temer”, expresó el jefe de Estado.
Para quienes sí colaboraron voluntariamente con grupos armados ilegales, Santos señaló que podrán ser objeto de la Jurisdicción Especial para la Paz, concentrándose en casos de crímenes de guerra, delitos de lesa humanidad, genocidio y desplazamiento forzado.
Frente a las sanciones para quienes sean declarados culpables, afirmó que no podrán superar la duración establecida para los demás responsables. Estas sanciones incluirán, además, acciones de contribución a la satisfacción de los derechos de las víctimas, como el esclarecimiento de la verdad y la reparación.
Para aquellos que no hayan tenido una participación determinante en los delitos anteriormente mencionados, dicha jurisdicción podrá “aplicar medidas como la suspensión de la pena o la renuncia a la persecución penal”, manifestó Santos.
El mandatario concluyó insistiendo que los civiles involucrados en el conflicto, obligados o por amenazas, “no tienen nada que temer” y subrayó que hay “reglas claras para todos, seguridad jurídica para el país, y más garantías para las víctimas.