Este 9 de abril, en el Día de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas, el presidente Juan Manuel Santos rindió un homenaje a las víctimas del conflicto armado en Colombia desde Chaparral – Tolima, refiriéndose a la restitución de tierras como un tema de justicia que no se debe utilizar con fines políticos.
El primer mandatario presidió los actos conmemorativos del Día de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas, en el Instituto Manuel Murillo Toro, en Chaparral Tolima. Desde allí envió un mensaje al país habló con varios ciudadanos y sembró otro árbol en memoria de las víctimas. Santos pidió a los detractores no ‘satanizar’ el proceso de paz que realiza su Gobierno en Cuba con la guerrilla de las Farc.
“Necesitamos que Colombia tenga la capacidad de perdonar y reconciliarse. No permitan que se satanice el proceso de paz o se estigmatice a las víctimas, no más miedo”, dijo Santos a los labriegos, a los que convocó a convertirse en “soldados” de la defensa de las negociaciones para poner fin al conflicto.
Por su parte, Cristobal Quevedo, desplazado por grupos paramilitares en 2001 de una zona rural del municipio de Ataco (Tolima), se mostró dispuesto a hacer parte de la defensa de la negociación de paz que propone el gobierno. “La mayoría de las víctimas que hemos sufrido el conflicto apoyamos el proceso de paz. Hay personas que están en las ciudades y que han visto el conflicto por el televisor y las noticias, son los que están en contra del proceso”, dijo Quevedo.
Este Día de la Memoria también se celebró en el Congreso de la República, con diversos actos de reconocimiento a las víctimas, en entidades del Estado y localidades de todo el país, en las que se repitió que las víctimas son el centro del proceso de paz en Colombia. “Tenemos que asegurarnos de que las víctimas se sientan satisfechas. Que dentro de 1 o 2 años ellas sientan y piensen que su situación es mejor”, dijo desde La Habana el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo.
El Jefe Negociador Humberto de la Calle, señaló que después de casi 7 millones de víctimas, esto es una realidad y tenemos que ser capaces de doblar la página. También rechazó los asesinatos de defensores de derechos humanos: “esto es un hecho extraordinariamente grave. Esto no puede pasar en silencio, tenemos que actuar como sociedad. Un defensor merece la protección del Gobierno, de la sociedad y queremos hacer un llamado en ese sentido”.
La guerra en Colombia pudo tener inicio en el holocausto del 9 de abril de 1948 (El Bogotazo), lo que condujo a la violencia bipartidista, a las guerrillas campesinas, a los grupos paramilitares y a los crímenes de Estado. Durante más de 60 años, nuestro conflicto ha dejado 260.000 muertos, 6,8 millones de desplazados y 45.000 desaparecidos.
