Revendedores quieren espectro 4-G: Asomovil

Rodrigo Lara, presidente de Asomóvil, aseguró que tras la licitación del espectro radioeléctrico para la aplicación de nuevas tecnologías como la 4-G o la LTE, hay revendedores.

Lara señaló a algunos fondos de pensiones y firmas comisionistas como los más interesados en adquirir espectro para llenar sus bolsillos en detrimento de los intereses estatales que dejarían de percibir una cifra multimillonaria de ceder el campo electromagnético a firmas que buscan entrar con baja inversión.

De por medio está un negocio que le puede significar al gobierno una utilidad de casi 500.000 millones de pesos, pero que de equivocarse bajaría esa suma a cifras irrisorias.

En Colombia hay una cobertura con tecnología 3-G en el 98 por ciento en las cabeceras municipales y una cobertura de 3.5-G en el 94 por ciento en las mismas áreas de todo el país.

“Como la tecnología 4-G hereda las redes de 3-G, esto implica que cuando se les otorgue espectro a los operadores de telefonía móvil, muy rápidamente vamos a llegar con tecnología 4-G a todo el territorio nacional. Esto es muy importante porque hará que la Internet móvil compita con la red fija significando una significativa reducción en las tarifas de banda ancha para todos los nacionales”, declaró Lara.

Este negocio de espectro debería otorgársele por simple lógica, dijo, a los actuales operadores, es decir Claro, Movistar y Tigo que han invertido en Colombia y han hecho una decidida apuesta por el desarrollo tecnológico, económico y social del país. La situación es tan grave que si un nuevo operador entra le reducirá el campo a uno de los que ya maniobran, haciendo que reduzca su potencia, sus clientes y posiblemente a que desaparezca. “Al no tener margen de maniobra financiera por perder mercado, el operador podría ser absorbido por el nuevo, lo cual no sería justo”.

Para el dirigente gremial, las empresas de telefonía móvil que prestan el servicio en Colombia son las que ofrecen las tarifas más bajas del mercado en América Latina.

Asomovil expresó que los operadores actuales deben tener un trato justo y aclaró que estos buscan un trato igualitario y no preferencial para los que quieren entrar en condiciones pues quien muestre interés en el negocio debe pagar lo correcto en la licitación, es decir lo que determine la subasta.

Denunció que algunos interesados quieren ingresar con precios de ganga al mercado colombiano, buscando que les reserven una franja para que no haya puja real y comprar un bien público como lo es el espectro “a precio de huevo”.

Explicó que quien busca comprar a precios de realización muestra que la inversión en el país sería mínima o nula porque se trata de firmas sin musculatura financiera que no garantizan la extensión de redes para llevarles voz e Internet móvil a todos los colombianos.

“Conocemos de empresas pequeñas, sin respaldo financiero cuyo único propósito es adquirir un activo para luego revenderlo a mejor precio. Es por ello que insisten en una franja reservada para que el espectro les cueste muy poco”, indicó el vocero de las empresas de telefonía móvil en Colombia.

Anotó que el gobierno debe ser muy prudente para evitar que empresas de fachada o sin potencial financiero compren espectro barato para especular con él. Cabe la posibilidad que esas empresas le vendan su negocio a multinacionales con interés de entrar a Colombia. “Lo coherente y justo es que si una transnacional quiere entrar al país, debe pujar y pagar lo que le corresponde a la nación, el resto son artimañas y procedimientos poco transparentes que no dejan mucho que desear”.

Lara Restrepo consideró que sería un crimen con Colombia sacrificar 30 Megahertz de espectro con el único fin que una empresa pueda especular con estos y aseveró que sería igualmente un crimen que esos Megahertz terminen sirviéndole a un fondo de inversión extranjero anónimo para revender una empresa a un mejor precio. “Me preocupa el país y me molestas las presiones para esta licitación”.

Los operadores en vigencia (Claro, Movistar y Tigo) han invertido en Colombia más de 9.000 millones de dólares, además de un trabajo encomiable en despliegue de redes, generación de empleo, desarrollo y responsabilidad social.

“Nosotros no nos oponemos a que entre otro operador, lo que exigimos es que quien llegue lo haga en igualdad de condiciones y no con prebendas y ventajas que golpean lo legalmente constituido”, dijo Lara Restrepo.

El país tiene 51 millones de líneas o usuarios, es decir un 103 por ciento de penetración. De esta cifra el 82 por ciento de clientes corresponden a los estratos uno, dos y tres lo que demuestra que es una industria de inclusión social. En Internet móvil la penetración es del 36 por ciento.

El objetivo es llegar al 100 por ciento, pero con tecnologías de última generación como el 4-G. Para consolidar esta meta habría que permitirles a los operadores que hoy están trabajando en el país, la compra de espectro para su desarrollo tecnológico y de mayor calidad en el servicio.

Según algunos rumores habría un marcado interés por firmas como Nextel y Avantel para entrar al mercado colombiano a través de esta licitación. Algunos datos dan cuenta que una licitación que representaba en promedio 400 millones de dólares, que fue la inversión de los operadores, pasó a 14.6 millones de dólares con la propuesta de Nextel.