El senador de origen cubano Marco Rubio se perfila como el candidato predilecto de la corriente mayoritaria entre los republicanos, quienes elegirán su candidato presidencial. Mientras, líderes conservadores y otros candidatos arremeten contra su rival directo, el magnate Donald Trump.
Después de ser uno de ganadores en los sondeos en Iowa, el senador de origen cubano Marco Rubio, se perfila como el candidato predilecto de la corriente mayoritaria entre los republicanos y ya se describe a sí mismo como la mejor oportunidad del ‘Viejo Partido’ para reconquistar la Casa Blanca.
Mientras, animados por la inesperada derrota del magante Donald Trump, líderes conservadores y los candidatos rivales se van lanza en ristre contra el multimillonario, en un intento por reducir su amplia ventaja en las encuestas para la segunda cita, los caucus (asamblea partidista) de New Hampshire. Una segunda derrota consecutiva supondría un grave revés para Trump.
El senador por Texas Ted Cruz, ganador en Iowa, se burla de Trump por haberle atacado con vehemencia durante la campaña para después, quedar en segunda posición. Por su parte, Jeb Bush emitió un anuncio electoral en el que define a Trump como un hombre “profundamente inseguro y débil”.
El gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, inventó un nuevo apodo para el magnate: ‘Trump, el Magnífico’. Y el exgobernador de New Hampshire John H. Sununu, una eminencia en el Partido Republicano, califica al multimillonario como un ‘perdedor’, con un amplio historial de quiebras empresariales a sus espaldas.
Por primera vez, los líderes republicanos que se oponen a la candidatura del magnate, han declarado que New Hampshire supone una oportunidad para frenar su hasta ahora empuje. El ‘establishment’ del partido cierra filas en torno a un puñado de candidatos -especialmente Rubio, según varios analistas- y Trump se enfrenta a nuevas amenazas desde la derecha.
