Durante los 8 meses del gobierno del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, tres gerentes de Transmilenio (TM) han renunciado: Fernando Rojas, Carlos García y Fernando Rey.
La última es una renuncia que toma desprevenido a al mandatario, quien se encuentra en periodo de recuperación luego de una intervención quirúrgica.
TM ha sido la compañía encargada de abanderar el proceso de implementación del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp), que inició con la puesta en marcha de la Fase III de TM. Ello como parte de una triada fundamental para la ciudad junto al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), que tiene la obligación de gestionar el trato directo con los contratistas para asegurar la infraestructura del sistema y la Secretaría de Movilidad a la que le toca todo sobre los Planes de Manejo de Tráfico (PMT) en este proceso de construcción.
De acuerdo con Paul Bromberg, resulta catastrófica la nueva renuncia. No se han tomado medidas estructurales, la única en el corto plazo ha sido la del pico y placa?, que ha sido positiva en algunos casos, pero no resuelve el problema de movilidad de la capital. Señaló que evidentemente se pone en riesgo el cronograma de implementación y la estabilidad del sistema.
Ricardo Montezuma, director de la fundación Ciudad Humana, aseguróque esta inestabilidad demuestra que aquellos problemas son estructurales en la gestión y liderazgo. Sobre todo, aseguró, se nota en la conformación del equipo de gobierno.
Expertos aseguran que algunas de las razones que se han mencionado sobre estas dimisiones como la falta de acuerdo en el cambio de la fórmula de las tarifas de TM, en horario valle y horas pico, en un futuro podrían acarrear responsabilidades fiscales y administrativas. También, se ha dicho que en parte su decisión se debe a el desgaste que suscita gestionar lo necesario en la operación del sistema con los encargados de las troncales, los buses zonales, e inclusive, el IDU.
Alexandra Rodríguez, Coordinadora Bogotá Cómo Vamos, indicó que la renuncia en términos institucionales pone en una situación muy complicada el futuro de la movilidad en Bogotá, que está basada en un proyecto de mediano y largo plazo a través del Sitp. ?Un cambio en la gerencia es un retraso más en el cronograma?, afirmó.
Además, señaló, que la renuncia implica una afectación importante en un posible ?cambio en la negociación, concertación y planeación de la operación, porque evidentemente las cosas que están en manos de contratistas ya están contratadas y están más en manos del IDU?. Sobre todo para los operadores de las Fases I y II y del Sitp.
“El problema de estas salidas tan sorpresivas es que no hay forma de preverlas y, por lo tanto, no hay quien entre a reemplazar el cargo inmediatamente”, añadió.
En últimas hay un proceso importante que ahora se debe suplir que es cómo se acomoda el nuevo gerente y se relaciona con los otros entornos del engranaje que conforman la movilidad de la ciudad.
Andrea Lawson, vocera de Recaudo Bogotá, afirmó que en últimas, lo que a ellos les interesa como operadores del sistema es seguir colaborando en las mesas que se designen y en las que se “miran en detalle las aristas del proyecto y la priorización de los elementos”.
Distrito propone cambio de horarios
Con el fin de contribuir a la nueva medida del Pico y Placa implantada el pasado 2 de julio de 2012, la Administración Distrital propuso al Gobierno Nacional y el sector empresarial una modificación de horarios en el ingreso y salida de los empleados para disminuir la congestión en el transporte público en horas pico, y por ende mejorar la movilidad. La iniciativa empezará para los trabajadores que deberán ingresar entre 9:00 y 9:30 de la mañana, y así ayudar a la medida del Pico y Placa. El Alcalde (e), Guillermo Alfonso Jaramillo, manifestó que “el reto es disminuir el flujo de pasajeros en horas pico de la mañana y la tarde”.