Santa Fe y Nacional empatan en el Campín y tendrán que decidir en la vuelta en el Atanasio Girardot. Los verdolagas se adelantaron con una buena primera parte pero se diluyeron en la segunda. Los cardenales intentaron liquidar la eliminatoria pero, o bien por falta de efectivos o de ganas, no lo lograron.
Pocas veces tendrá Santa Fe una oportunidad tan idónea para eliminar a Nacional. Los cardenales perdonaron a su rival en un encuentro en el que se dieron todas las coincidencias para que pudieran haber dejado encarrilada la eliminatoria. Nacional se plantó en el Campín con el equipo B, y aún así los cardenales no fueron capaces de conseguir un buen resultado. Culpa sobre todo de la displicencia del local.
Los albirrojos no tuvieron la actitud que el partido demandaba. O más bien lo visto hasta ahora se trata de una ilusión de un equipo que realmente no corresponde a la instancia hasta la que ha llegado. Menos para el título. Generaron ocasiones suficientes para poderse haber ido al Atanasio con una buena ventaja, no lo lograron. Y mucho menos mostraron las cartas sobre la mesa para conseguirlo. Desde la hinchada, que falló en un encuentro de altura, -no fueron capaces de llenar el estadio en un duelo crucial, ni alentaron cuando el equipo lo necesitaba- hasta los once que estaban sobre el campo. Faltaron ganas, convicción y sobre todo sangre.
Nacional se adelantó en la primera mitad por medio de un Bernal que, hasta que le aguantó el cuerpo, fue el mejor de su equipo. El volante dejó varios detalles como para ser la estrella del partido, movió con inteligencia a su equipo y penetró en el área rival cuando fue necesario. Su tanto le otorgaba una ventaja justa a los verdolagas antes del descanso.
Poco duró. Según comenzó la segunda mitad los cardenales ponían las tablas por medio de un penalti señalado por el colegiado sobre Osorio Botello. A Nájera se le cruzaron los cables y avasalló al delantero por detrás. Gómez convirtió desde los once metros y a partir de ahí a Nacional le volvió a entrar el mismo pavor que sufrieron una semana antes contra Millonarios. Los verdolagas perdieron el control del encuentro y Santa Fe aprovechó la desconcentración para intentar liquidar la eliminatoria. Fallaron. Moya perdonó un regalo de Bonilla en una mala salida con toda la portería a favor. Ya en los últimos minutos Osorio Botello erró una ocasión franca ante el arquero.
No saldría vencedor del Campín, no era el día de ninguno de los dos equipos. El empate deja abierta la eliminatoria para el Atanasio, donde el panorama cambiará. Ahí Nacional solo podrá poner a la sub 20 para alcanzar la final. Si Santa Fe no aprovecha la oportunidad, nadie se quejará por la eliminación, porque soñar con el título pasaría a ser un imposible o más bien un examen al que ni siquiera llegaron a presentarse.