El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, intervino hoy en la controversia sobre el levantamiento de una suspensión para construir un hotel en el Parque Nacional Tayrona y defendió la conservación de la reserva “por encima de todo”.
“Funcionarios de este Gobierno saben bien que la prioridad en el caso del parque Tayrona es la conservación del parque por encima de todo”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter, antes de matizar que la licencia de este proyecto fue otorgada en la gestión de su antecesor, Álvaro Uribe Velez.
El Ministerio de Ambiente informó ayer que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) había levantado la prohibición de construir doce cabañas, dos muelles de acceso y otros dos flotantes.
Ello suscitó las críticas del propio ministerio, al que paradójicamente está inscrita la agencia gubernamental que levantó la suspensión de construir.
La directora de la ANLA, Luz Helena Sarmiento, aclaró hoy en la La FM que aún hay posibilidad de revocar esa licencia de explotación turística y que su organismo espera que Parques Nacionales Naturales, entidad que gestiona el Tayrona, emita un nuevo concepto técnico y jurídico sobre el área que preocupa a los ambientalistas.
Y es que según ha alertado la directora de Parques Nacionales Naturales, Julia Miranda, en las tres hectáreas que comprometen el proyecto turístico “Los Ciruelos” hay un bosque seco tropical, un ecosistema que en Colombia está al borde de la extinción.
Si la ANLA recibe la próxima semana la observación de Miranda podría reconsiderar el otorgamiento de la licencia que había sido concedida en 2009 por el organismo que la antecedió.
En 2011 fue suspendida dicha licencia al comprobar que la empresa Reserva Los Ciruelos había vulnerado los límites acordados con la excavación de dos pozos de agua subterránea, que la ANLA levantó ahora al constatar que estos quedaron sellados y no recibieron una alerta sobre la necesidad de proteger el bosque seco tropical.
El portavoz del proyecto ecoturístico de Los Ciruelos, Ramón Jimeno, indicó en Caracol Radio que la empresa está preparada para empezar a construir y que “lo que está autorizado en la licencia ambiental es remover 21 metros cúbicos de material vegetal, eso es el rastrojo, o sea, el montecito que sale”.
Jimeno señaló incluso que el punto fuerte del proyecto es respetar los recursos naturales y puntualizó que el diseño es tan respetuoso con el entorno como el de los Ecohabs, unas cabañas ubicadas en otro sector del Tayrona que “construyó el Estado y los entregó en concesión a un particular”.
El Parque del Tayrona está ubicado entre el mar Caribe y la Sierra Nevada de Santa Marta, la montaña litoral más alta del mundo, y si bien no alberga resguardos indígenas en su interior, sí es considerado por estos pueblos como un territorio sagrado.
El representante de la etnia Arhuaco, Kasokaku Busintana, calificó la autorización del proyecto como “un abuso de autoridad” tras haberse reunido con los “mamos” o autoridades espirituales de los otros tres pueblos de la Sierra Nevada, los Koguis, Kankuamos y Wiwas, que se declaran asimismo “autoridades ambientales”.
Busintana tildó de “lamentable” que el Gobierno tome esas decisiones sin consultarles y recordó que cuando en 2011 se frenó el proyecto de otro hotel de lujo “se había dicho que dentro del Parque Tayrona no se podía hacer ningún tipo de construcción”.