Santos, Chinchilla y Lobo se reúnen en homenaje a la Policía colombiana

El presidente Juan Manuel Santos, y sus homólogos de Costa Rica, Laura Chinchilla, y de Honduras, Porfirio Lobo, se reunieron en Bogotá para reconocer los esfuerzos de la Policía colombiana en la lucha antidrogas

Chinchilla y Lobo viajaron a esta ciudad para acompañar a Santos en los actos conmemorativos del aniversario 121 de la Policía Nacional de Colombia, cuerpo creado por un oficial francés y que cuenta ahora con unos 167.000 miembros.

“Tenemos mucho que aprender de Colombia, de la determinación con la cual supieron mantener sus instituciones democráticas, a pesar de los embates de los que fueron objeto”, expresó Lobo en un discurso de agradecimiento a la Policía local por su ayuda a Honduras.

El gobernante centroamericano admitió que los policías colombianas fueron constantes y dedicados en sus esfuerzos por recuperar la paz, tarea en la que muchos ofrendaron su vida.

La costarricense Chinchilla también desplegó elogios para los policías colombianos, a quienes el reto de los narcotraficantes, guerrilleros, paramilitares y secuestradores les hizo desarrollar técnicas y procedimientos que tienen reconocimiento internacional y que son compartidos con otros países.

Costa Rica y Honduras, en Centroamérica; México, en Norteamérica, y Paraguay, en Suramérica, son algunos de los países a los que esta fuerza colombiana de seguridad facilita capacitaciones y entrenamientos. En casos, también participa en operaciones conjuntas.

“Estoy convencida de que la Policía Nacional de Colombia ha definido en mucho el perfil de esta Colombia que hoy los colombianos disfrutan y que el mundo entero mira con respeto y admiración”, expresó Chinchilla ante el mismo auditorio.

La Policía colombiana “es una de las más profesionales, más eficientes y más reconocidas del mundo entero”, sostuvo Chinchilla, para quien esta institución ha sido pilar en el afianzamiento de las relaciones bilaterales.

“La cooperación colombiana en materia policial ha sido, para Costa Rica, magnánima y efectiva”, subrayó Chinchilla, quien después de la ceremonia fue recibida por Santos en la sede del Ejecutivo, para hablar de asuntos de interés común.

Lobo tampoco desconoció la importancia de la colaboración de la Policía de este país con la del suyo, de la que dijo que ha sido “muy oportuna como necesaria”.

La ayuda llegó “en momentos muy críticos para nuestra nación” y “ha sido ofrecida con solidaridad y sentido solidario”, agregó el líder hondureño, para confesar que le hacía “sentir una enorme deuda de gratitud con el pueblo y el Gobierno colombiano”.

Tras escuchar a Chinchilla y a Lobo, el presidente colombiano dijo que la Policía de su país es “un orgullo de la patria” que ha alcanzado un gran reconocimiento internacional, del que puso como muestra la realización de la asamblea de Interpol de 2013 en Cartagena.

Santos recordó que las fuerzas colombianas de seguridad tuvieron que “enfrentarse a los carteles del narcotráfico más poderosos del mundo”.

Era, dijo luego, un peligro en las décadas de los ochenta y noventa que la prensa en el mundo registraba con la apreciación de que “estaba a punto de doblegar” la democracia del país.

La situación cambió al extremo de que “hoy aparecemos en las primeras planas de los periódicos y en las carátulas de las revistas como un ejemplo de una democracia efectiva”, sostuvo Santos.

A pesar de todo, el gobernante no desconoció que su país tiene retos, como el de superar el conflicto armado interno de casi medio siglo.

A las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) les “hemos ofrecido un diálogo sincero y generoso”, apuntó Santos, cuyo Ejecutivo formalizó con la primera guerrilla una mesa de conversaciones que entrará en actividad plena el próximo 15 de noviembre en La Habana.

La mesa fue instalada el 18 de octubre en Oslo y se derivó de unas “conversaciones exploratorias” de seis meses en la capital cubana que terminaron a finales de agosto último con un acuerdo para poner fin a la confrontación.

Santos reiteró que será mediante un acuerdo definitivo de paz que las fuerzas de seguridad levantarán sus operaciones, que solo en las últimas horas dejan dieciséis rebeldes fuera de combate, entre muertos, desmovilizados y capturados.

“Mientras tanto -insistió Santos-, la contundencia de nuestras fuerzas militares no solo continuará, sino que se doblará”.