Santos e Indígenas acordaron mesas integrales

El Gobierno colombiano y los indígenas del departamento del Cauca acordaron hoy poner en marcha cuatro “mesas integrales” en las que las partes abordarán diferentes temas que buscan alcanzar la paz en la región y se comprometieron a entregar los resultados en dos meses al presidente Juan Manuel Santos.

Así quedó establecido luego del encuentro en el resguardo La María, ubicado en el municipio de Piendamó, en donde el mandatario escuchó a los aborígenes del pueblo Nasa, aquejados por la violencia generada, según ellos, por la presencia de “actores del conflicto armado” en sus territorios ancestrales.

El exgobernador indígena Alcibiades Escué señaló por teléfono a Efe que los aborígenes valoran la actitud del Gobierno de querer tratar los temas, pero “esperábamos más acciones concretas, que no se dieron”.

Explicó que las mesas comenzarán a organizarse este jueves en el resguardo La María y que de ellas harán parte delegados del Gobierno, incluidos ministros, y representantes de las comunidades indígenas del suroeste del país.

Explicó que las cuatro “mesas integrales” abordarán temas como “construcción de paz, autonomía territorial, Gobierno y autonomía indígena y desarrollo de derechos económicos, culturales y sociales de los pueblos aborígenes”.

Explicó que el presidente Santos recogió un documento en el que los indígenas le piden retirar a la fuerza pública del cerro Berlín, al que consideran sagrado; revocar la personería jurídica de la Organización de los Pueblos Indígenas del Cauca (OPIC), que no está de acuerdo con las protestas de los Nasa, y la cancelación de títulos mineros otorgados a multinacionales en territorios indígenas.

“Dijo (el presidente Santos) que de eso se hablaría más adelante”, señaló Escué, quien recordó que en La María estaban reunidos unos 20.000 indígenas.

Por su lado, Santos resaltó en el encuentro las bondades del diálogo para resolver situaciones a través de la concertación.

“Éste es un Gobierno, un Presidente, que cree en el diálogo, que cree en la concertación”, afirmó Santos y agradeció la bienvenida que le dieron las comunidades indígenas.

“Estoy muy contento de estar aquí. Y además les agradezco este recibimiento generoso, amable, que han tenido conmigo y con mi equipo de Gobierno”, señaló.

Igualmente, el mandatario aseguró que el Gobierno no considera a los aborígenes del Cauca como guerrilleros y les pidió perdón.

“Pedirles perdón y al mismo tiempo pedirles que trabajemos juntos para que eso deje de suceder y no suceda nunca más”, dijo Santos, al tiempo que reiteró que no retirará a la fuerza pública del Cauca ni de ningún otro lugar del país.

Igualmente manifestó que “moriría feliz” si es el Presidente que logra la reconciliación en el país, pero, dijo, en los actuales momentos no están dadas las condiciones para avanzar en un proceso de esa índole.

“Hasta que yo no vea esa verdadera voluntad de paz, la Constitución me obliga a defender la seguridad de los colombianos usando la fuerza militar y policial”, puntualizó.

Durante la reunión con los indígenas Santos reveló un correo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el que un alto mando guerrillero ordena la muerte del jefe de Estado “a como dé lugar”.

Según indicó, se trata de un correo electrónico dirigido a un jefe del Bloque Nororiental de esa guerrilla, la más antigua de Colombia y de América Latina.

“(Santos) nos debe a Alfonso (Cano) y a Jorge (Briceño o “Mono Jojoy”) y a otros valiosos camaradas. En este esfuerzo no hay que ahorrar recursos ni contactos, ni acuerdos. La sangre de los nuestros reclama una respuesta contundente y radical”, reza un fragmento del mensaje leído por el mandatario.

El texto continúa: “guerra a muerte a la oligarquía que hoy pretende descabezar a la insurgencia suprimiendo a los comandantes. En estas circunstancias, la ética nos autoriza a aliarnos con quien sea. Tenemos que desatar todas las dinámicas e iniciativas”.

Las conversaciones entre indígenas y el Gobierno iniciaron hace más de tres semanas en la localidad caucana de Santander de Quilichao y quedaron en suspenso el pasado domingo, cuando la representación del Consejo Regional Indígena del (departamento del) Cauca (Cric) y de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín) no asistió a la cita en Popayán, la capital del departamento del Cauca

Las conversaciones se volvieron a encausar el martes, cuando Santos decidió acudir al llamado de los indígenas que reclamaban ser escuchados “al más alto nivel”.

La situación de seguridad en la zona indígena del norte del Cauca se agravó desde comienzos de julio pasado, cuando las FARC incrementaron sus ataques y hostigamientos a bases o estaciones militares y policiales.

Los nasas se movilizaron para exigir la salida de estos “actores armados”, incluso con acciones de desalojo a empujones de soldados de una base rural de Toribío que poco después regresaron a sus puestos y la expulsión de rebeldes de varios controles carreteros.

Los diálogos entre el Gobierno y los indígenas han tenido como garantes a delegados de la ONU, la OEA y varios entes estatales.