El Jefe de Estado colombiano lanzó una nueva pregunta al país en torno a la paz, ¿Cuánto de justicia se sacrifica en aras de la paz?, de esta manera revivió el debate suscitado días atrás entre el Procurador y el Fiscal General de la Nación, sobre la posible impunidad que pueda dejar el acuerdo al que llegue su gobierno con la guerrilla de las Farc en aras de terminar el conflicto armado en Colombia.
Durante la posesión del nuevo magistrado de la de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, Álvaro Namén Vargas, el Presidente Juan Manuel Santos, se refirió una vez más a la discusión que gira en torno a la balanza entre justicia y paz, sobre la eventual firma de un acuerdo de la terminación de la guerra con las guerrilla de las Farc.
“Unas discusiones de mucho fondo: dónde traza uno la línea entre justicia y paz. Es una discusión apasionante, una discusión necesaria. El país tiene que asumirla con toda la responsabilidad. Y como sociedad tenemos que definir dónde la trazamos.”, sostuvo el mandatario.
Y lanzó un gran interrogante “¿Cuánto de justicia se sacrifica en aras de la paz? Ahí está la pregunta del millón”, y dejó en claro que “la justicia no puede ser obstáculo para la paz”.
Con ello deja en evidencia que el debate jurídico sobre si los jefes de las Farc pagarán o no cárcel como parte de los acuerdos que se firmen en la Habana, no se cerrará y más de un colombiano se pregunta cuanta impunidad podrá acarrear el obtener la paz para el país.
Por ese tema ya se dio un primer enfrentamiento cara a cara entre los jefes del Ministerio Público y el ente acusador.
El Procurador General, Alejandro Ordóñez, ha cuestionado duramente el Marco Legal para la Paz y ha insistido en que “Los crímenes de guerra, los delitos de lesa humanidad y los genocidios no pueden recibir amnistías sin indultos, son inamovibles. Quien sea responsable de un crimen de guerra, de un delito, no puede beneficiarse de amnistías o indultos”.
En la orilla contraria, el Fiscal General Eduardo Montealegre, ha rechazado tales afirmaciones asegurando que “el proceso de paz no se va a pactar sobre la base de la impunidad”.
