El mandatario defendió la instalación de la subcomisión técnica de miembros activos de las Fuerzas Militares en el proceso de paz. Horas antes, varias voces rechazaron la presencia de uniformados en la mesa de negociaciones pues consideran inadecuado equiparar al defensor con el enemigo.
La polémica tuvo lugar luego de que se anunciara el viaje a La Habana del grupo de miembros activos del Ejército y de la Policía, encabezados por el General Javier Flórez, que respaldarán los temas: dejación de armas definitiva de las Farc y un cese bilateral de hostilidades por medio de una subcomisión técnica. Opiniones de diferentes corrientes políticas criticaron esta decisión, pues consideran que sentar a los uniformados junto a la guerrilla en la misma mesa es igualarlos con el terrorismo.
Desde Cuba las delegaciones de paz escudaron lo establecido y pidieron no equiparar a las Fuerzas Militares con las Farc bajo esa luz. Y este sábado, el presidente Juan Manuel Santos, reforzó el blindaje asegurando que no hay nada más “dignificante para un oficial que estar presente en el diseño del fin del conflicto”.
“¿Quién se queda con las armas? Nuestras Fuerzas Militares, ¿quién las entrega? El enemigo. ¿No es eso un hecho dignificante para nuestras Fuerzas? Por supuesto que sí (…) así ha sido a través de toda la historia”, afirmó el jefe de Estado durante la entrega de las instalaciones de la Policía Metropolitana de Villavicencio.
Santos hizo énfasis en que para cualquier soldado o policía la paz es la victoria. “No lo digo yo, lo dicen los grandes militares a través de la historia. El general Douglas MacArthur, decía: todo soldado lo que añora es la paz, si la consigue, su victoria”, anotó. En seguida dijo que esta hazaña además es lógica. “Son los propios militares, los policías, los que han estado al frente de esta guerra durante estos 50 años, los que han puesto los muertos, los que han batallado, los responsables de que hoy estemos hablando de paz”.
A pesar de que esta medida tiene el visto bueno de una mayoría parlamentaria en el Congreso e incluso de algunas figuras de la oposición, desde el Centro Democrático sentenciaron un abuso de poder por parte del Presidente. En efecto, el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe Velez indicó una ilegalidad dentro del proceso, en el sentido de a que la presencia de militares en La Habana viola precepto constitucional según el cual las Fuerzas Militares no son deliberantes. De la misma forma se expresaron los uribistas Alfredo Rangel, Tatiana Cabello y Óscar Iván Zuluaga. Este último añadió que también se afecta la moralidad e institucionalidad del Ejército.
Sin embargo, según indicó Huberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno, en una rueda de prensa efectuada en Cuba, la presencia de militares es indispensable para la finalización del conflicto armado por la vía negociada.
Lo dicho por el uribismo trae a la memoria una de las iniciativas que Zuluaga propuso en condición de candidato presidencial: habilitar el voto para uniformados y policías por medio de una reforma constitucional. Cerca de 500 mil colombianos estarían habilitados para elegir en consultas electorales. Tal suma supondría un fortín clave para cualquier candidato.