Alrededor de doscientos aficionados se han acercado por ahora hasta las proximidades del hospital, donde han comenzado a desplegar banderas rojas de Ferrari, escudería con la que “Schumi” logró cinco de sus siente títulos mundiales, entre 2000 y 2004.
Justo un mes antes de su accidente, Michael Schumacher respondía en una entrevista realizada por el equipo Mercedes sobre si echaba en falta la Fórmula 1. La respuesta fue un rotundo “no” y la explicación, la siguiente: “Tengo que escribir mi nueva vida. No lo echo de menos porque hay tantas otras cosas placenteras que hacer… Esta es una buena vida”. El heptacampeón lleva cinco días luchando por su vida y es precisamente el mundo de la Fórmula 1 quien ya le echa de menos. Este viernes cumple 45 años y, en esta fecha tan especial, no faltará representación del Gran Circo en el hospital de Grenoble donde continúa su lucha por sobrevivir.
“En estos días difíciles y por la ocasión de su cumpleaños, la Scuderia Ferrari Club quiere mostrar su apoyo a Michael Schumacher, organizando un evento respetuoso y silencioso con todos los asistentes vestidos de rojo en el Hospital Universitario de Grenoble”, anunció este jueves el equipo de Maranello. Esta es la última muestra de cariño que está recibiendo desde el Gran Circo. Su familia lo sabe y este jueves lo agradeció a través de un comunicado.
Schumacher ha alcanzado los 45 años en estado “crítico, frágil y en coma inducido”, atendiendo al último parte médico, aunque “estable, dentro de la gravedad”. No sabrá que de su aniversario estará pendiente todo el mundo del deporte, incluido el presidente de la FIA, Jean Todt –su antiguo jefe de equipo en Ferrari-, que le visitó tanto el martes como el jueves. Por cierto, alguien que no está por allí, como se ha escrito en diferentes medios europeos, es el Príncipe Hubertus von Hohenlohe. Tal y como ha podido saber El Confidencial, no estaba esquiando con el heptacampeón cuando éste sufrió el accidente ya que se encuentra preparando su participación en los JJOO de Sochi en la estación italiana de Cortina d’Ampezzo (a sus 55 años).
El próximo parte que salga del hospital francés tendrá lugar cuando exista una evolución, tal y como apuntaron los médicos en la anterior comparecencia del 31 de diciembre. En esta carrera lo importante es llegar a la meta para, como señalaba un mes antes del suceso, saborear “cosas placenteras” de la vida… por ejemplo, soplar las velas en su tarta del 46 aniversario.
Tomado de El COnfidencial