La creación del Ministerio del trabajo en el 2011, surgió como la re-estructuración de una necesidad imperante de la sociedad colombiana, la cual a través de años, ha experimentado una serie de cambios importantes en materia de desarrollo social que han beneficiado a gran parte de la población.
“La formulación y adopción de políticas, planes generales, programas y proyectos para el trabajo” según lo estipulado en el decreto 4108 de 2011, son los principales objetivos del “Nuevo” Ministerio de Trabajo; Objetivos que se han visto manifestados con el descenso en los últimos años de la tasa de desempleo en el país, un claro ejemplo de ello lo demuestran las cifras según el DANE en el año 2000, el 20% representaba la tasa de desempleo total del país y en el 2013 disminuyó a un 8,4%, con 1,99 millones de desempleados..
El valor que le ha dado esta serie de restructuraciones a la consecución de la democracia en el país, ha desarrollado un amplio recorrido en la implementación de políticas, decisiones normativas y reconocimientos que desde la insurrección de los comuneros, el derecho de los trabajadores a la asociación sindical, la libertad de los esclavos, el derecho de la mujer al voto, la implantación del servicio público, hasta la modernización de las políticas laborales en medio de las decisiones normativas y de legislación actual; Poco a poco le han brindado funcionalidad a las diferentes instituciones vinculadas con dicha restructuración
Lo que he esta generado esta situación es una sensación de optimismo frente al desarrollo de políticas efectivas en un largo plazo que poco a poco van reduciendo su espacio de tiempo en materia de implementación.