Gracias a que la Secretaría de Ambiente realizó un gran operativo a frigoríficos en el sector de Guadalupe en Kennedy, con el fin de supervisar el estado y manejo que se le da a los productos cárnicos, la entidad logró el cierre definitivo de cinco de estos establecimientos y la suspensión de otros tres que operaban irregularmente.
La Secretaría de Ambiente en compañía de la Policía Metropolitana de Bogotá, dieron cierre definitivo a cinco frigoríficos y la suspensión de otros tres, por vertimientos de agua con sangre, grasas, pelo y viseras a la red de alcantarillado público. Las acciones de control también dejaron como saldo la judicialización de tres personas por el delito de corrupción de alimentos.
Óscar López, director de control ambiental, aseguró que el principal objetivo de este tipo de operativos es que estas personas dejen de contaminar el medio ambiente.
“En estas intervenciones se han encontrado irregularidades que han hecho que varios de estos establecimientos se cierren definitivamente. Mal manejo en la cadena de frío y temas ambientales son algunas de las causas por las que se están realizando estas sanciones”, explicó López.
En los lugares se encontró carne expuesta al ambiente sin ningún tipo de cuidado, además de procesarla y venderla ya en aparente estado de descomposición. Esto representa un gran riesgo para la salud de los habitantes de Bogotá, ya que la demanda y el consumo de carne es bastante en la ciudad.
Sellamos con @PoliciaBogota @SectorSalud y acompañamiento @personeriabta establecimientos X vertimientos peligrosos. https://t.co/zcJx9Kl3k5 pic.twitter.com/dnakXtLzah
— Secretaría Ambiente (@AmbienteBogota) 1 de marzo de 2017
Las personas involucradas en estos hechos se enfrentan a multas de hasta 3.700 millones de pesos, a la vez que serán puestas a disposición de las autoridades judiciales. El operativo se realizó en compañía de la Alcaldía local, la Secretaría de Salud y la Policía Metropolitana de Bogotá.
