El paro de transportadores en Bogotá completa su segundo día afectando a los sectores periféricos de la ciudad. La negociación entre el distrito y los representantes de los buses tradicionales se interrumpió por cuenta de los disturbios presentados.
Por segundo día consecutivo el paro de transportadores se presenta en Bogotá afectando a cerca un millón de personas de las áreas periféricas de la ciudad. La escasez de buses en sectores de Usme, Bosa., Ciudad Bolívar o Suba ha generado el descontento de varios ciudadanos. Sin embargo, el Sistema integrado de Transporte Publico ha aumentado su demanda y la frecuencia de sus rutas.
En algunas zonas de Bogotá en donde el Sitp aún no tiene la cobertura esperada por la población el traumatismo es notorio, caso contrario a lo que sucede en los principales ejes viales de la capital.
Mientras que los representantes de Asotrans y Apetrans se reunieron con la Secretaria de Gobierno, Gloria Flórez, exigieron que el mismo alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, se sume a las negociaciones. Entra las varias exigencias de los transportadores está la derogación del decreto que implementa el pico y placa a los buses de servicio público. Ante esto la administración distrital ha asegurado que ese punto no es negociable toda vez que urge que el distrito refuerce el nuevo sistema de transporte público. Las negociaciones fueron interrumpidas por cuenta de los actos vandálicos que han averiado cerca de 95 buses del Sitp.
A lo anterior hay que sumarle el hecho de que los pequeños transportadores son renuentes a sumarse al nuevo sistema de transporte público. Por el momento no se han presentado mayores disturbios en la capital y solo se han registrado 15 millones de pesos en daños a vehículos de la flota del Sitp y solo se han detenido 14 personas.
Hasta que el Distrito y los transportadores no lleguen a un acuerdo el paro continuará de manera indefinida, a lo que se sumará una jornada de protesta por el aumento en la tarifa de Transmilenio este miércoles.